la Presidenta del Gobierno regional, Isabel Díaz Ayuso, anunciará la puesta en marcha del plan Madrid Forestal, una ambiciosa estrategia de conservación que se desarrollará entre 2026 y 2030 con una inversión de 160 millones de euros. El objetivo principal será prevenir incendios forestales mediante la mejora del estado de los ecosistemas, la gestión sostenible de los recursos naturales y la promoción del valor económico, ecológico y cultural de los bosques madrileños.
La iniciativa contempla 44 medidas articuladas en diez ejes de actuación, entre los que destacan las labores de silvicultura, restauración ecológica, investigación aplicada, formación técnica y apoyo a la industria forestal. Más de 52 millones se destinarán a intervenciones directas sobre el terreno, incluyendo trabajos en 6.000 hectáreas de entornos naturales y 100 kilómetros de pistas forestales, donde se crearán áreas de ruptura de combustible y se mantendrán cortafuegos con maquinaria pesada.
Los trabajos incluirán podas, clareos, limpieza de caminos y fajas auxiliares, así como un programa de pastoreo preventivo que da continuidad a la iniciativa actual en la que ya participan más de 21.000 cabezas de ganado. A su vez, se favorecerá un paisaje más heterogéneo en las zonas de contacto entre medio natural y urbano, mientras que un sistema de alerta temprana permitirá detectar con mayor rapidez el decaimiento de las masas vegetales y problemas fitosanitarios.
Uno de los pilares del plan será la intensificación del aprovechamiento maderero en montes públicos y fincas particulares. El Ejecutivo regional prevé multiplicar por veinte la cantidad de madera disponible, pasando de 18.504 a 357.333 metros cúbicos hasta finales de 2026. Esta medida, que permite reducir el exceso de biomasa y refuerza la defensa frente a incendios, generará unos ingresos de 4,1 millones de euros para las arcas autonómicas, frente a los algo más de medio millón recaudado en la pasada legislatura.
Para facilitar esta movilización de recursos, se invertirán 40,7 millones en la creación de tres oficinas de gestión, mejora de infraestructuras ganaderas y forestales, y asistencia técnica a propietarios privados. Otros 21 millones se destinarán a restauración ecológica, con actuaciones para frenar la erosión, recuperar hábitats degradados y mejorar la conectividad entre espacios naturales.
El plan también contempla una partida de 3,4 millones para impulsar la investigación aplicada con tecnologías avanzadas como la Inteligencia Artificial y la caracterización digital de la biodiversidad. A través de la Red de Centros de Educación Ambiental se desarrollará un programa específico de formación y concienciación en gestión forestal, con una inversión adicional de 3,3 millones.
Las labores de selvicultura, conservación y certificación forestal recibirán más de 13 millones, especialmente en zonas de cabecera de cuencas hidrográficas, donde se realizarán limpiezas vegetales para maximizar la captación de agua y la absorción de carbono, reforzando la función ambiental de los bosques en la lucha contra el cambio climático.
En paralelo, el Gobierno regional destinará un millón de euros al desarrollo de la industria forestal, con el fin de fomentar la profesionalización del sector, las cadenas de producción y la competitividad. También se prevé una inversión de 14,2 millones para actuaciones paisajísticas, mejora de señalización, accesos y creación de nuevas áreas recreativas integradas en entornos naturales mediante el uso de materiales como la madera o la piedra, en coherencia con el respeto al medio ambiente.