La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha el nuevo Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) con una inversión récord de 467 millones de euros, el doble del anterior contrato, a lo que en este año se añaden otros 105,6 millones para financiar el servicio en el Ayuntamiento de Madrid.
En su conjunto, los beneficiarios de esta prestación dispondrán de más de 20 millones de horas anuales, también otro máximo, dirigidas a ayudar a personas en situación de dependencia a mantener su máxima autonomía, ha detallado el Gobierno regional en un comunicado.
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha explicado los avances de este servicio durante su intervención en el Congreso Los mayores del Siglo XXI, celebrado este jueves en Lisboa, donde ha presentado el Nuevo Modelo Madrid de Atención Social ante entidades de mayores, eurodiputados de España y Portugal y alcaldes lusos.
Allí ha destacado el inicio de esta medida que entró en vigor el pasado 1 de septiembre. Con él se cubrirán las necesidades de los madrileños que residan en cualquiera de los municipios de la región, salvo los de la capital que ya están atendidos por el servicio gestionado por el Ayuntamiento de Madrid, a través del convenio entre ambas administraciones.
Entre sus mejoras destacan los sistemas de comunicación e información entre los usuarios, familiares y profesionales, lo que permitirá personalizar aún más el servicio y conocer antes cualquier incidencia. A ellos se unen importantes avances en horarios, en el seguimiento del servicio, en proyectos de atención comunitaria, en programas de prevención de la soledad y vulnerabilidad social, de envejecimiento activo o de fomento de la integración social y de atención a los cuidadores.
Los profesionales del SAD ofrecen apoyo en la vida diaria y en las necesidades domésticas, con el objetivo de que la persona mantenga su autonomía y que pueda permanecer el máximo tiempo posible residiendo en su domicilio, previniendo el deterioro cognitivo y las situaciones de soledad.
Así, proporcionan apoyo en la higiene personal, la limpieza en el hogar, preparación de comidas y la alimentación. Además, prestan acompañamiento y apoyo en diferentes salidas de ocio y asisten en actividades cotidianas que se realizan fuera del hogar, como en la compra de alimentos, en citas médicas o en gestiones bancarias.