El Mercado de la Cebada celebra 150 años como emblema del comercio madrileño

El Mercado de la Cebada conmemora su 150 aniversario como símbolo vivo del alma comercial de Madrid y de sus barrios más castizos.

Así lo ha subrayado la delegada de Economía, Innovación y Emprendimiento, Engracia Hidalgo, durante el acto institucional celebrado este miércoles, en el que también ha participado el concejal del Distrito Centro, Carlos Segura. Ambos han descubierto una placa conmemorativa instalada en el vestíbulo del mercado, donde se han dado cita comerciantes y vecinos para rendir homenaje a uno de los recintos más emblemáticos de la ciudad.

Desde su inauguración oficial en 1875, el Mercado de la Cebada ha sido reflejo del desarrollo de Madrid y del pulso cotidiano de varias generaciones. Ubicado en el barrio de La Latina, este espacio ha mantenido su actividad comercial a lo largo de los años, adaptándose a los nuevos tiempos sin renunciar a su esencia. El Ayuntamiento ha querido destacar que su continuidad resulta vital para preservar el espíritu de los barrios tradicionales y la identidad de la capital.

“La supervivencia de estos mercados tradicionales es imprescindible para mantener el alma de la ciudad y de los barrios”, ha afirmado Engracia Hidalgo durante su intervención, en la que ha elogiado la labor de los comerciantes y la fidelidad de los clientes. Según la delegada, el Mercado de la Cebada no solo presta servicio a los vecinos de La Latina, sino que atrae también a muchos otros madrileños que valoran la calidad y el trato cercano.

El mercado original fue diseñado en 1868 y su inauguración fue presidida por el rey Alfonso XII. Tras su demolición en 1956, se reconstruyó dos años más tarde sobre el mismo solar que, desde hace más de cinco siglos, ha estado vinculado al comercio de productos agrícolas, especialmente cereales como la cebada. Esta larga tradición se ha celebrado con un cóctel-degustación de productos típicos del mercado, acompañado por música castiza que ha devuelto al recinto la atmósfera de las grandes ocasiones.