La Comunidad de Madrid adquirirá 270.000 vacunas contra el neumococo para proteger a personas mayores

La Comunidad de Madrid comprará 270.000 dosis de la vacuna contra el neumococo para los años 2024 y 2025, con el objetivo de inmunizar a personas mayores de 60 años y a adultos menores de esa edad con condiciones de riesgo.
El Consejo de Gobierno ha aprobado este contrato durante la reunión de esta semana, que supone una inversión de 10.841.547,60 euros (IVA incluido), y será financiado con cargo al presupuesto de la Dirección General de Salud Pública para el presente año.
Esta adquisición permitirá administrar la vacuna neumocócica conjugada veintevalente, la cual protegerá tanto a los mayores de 60 años como a aquellos adultos con enfermedades previas o factores de riesgo. Esta medida se enmarca dentro del calendario de vacunación para toda la vida de la Comunidad de Madrid, siguiendo las recomendaciones de la Dirección General de Salud Pública.
Protección frente a una enfermedad con alta prevalencia
La enfermedad neumocócica es una infección que conlleva una considerable carga para la salud pública, debido a su alta prevalencia y a la mortalidad asociada. Los síntomas pueden abarcar desde infecciones comunes, como otitis media y sinusitis, hasta enfermedades graves como la neumonía, la sepsis o la meningitis. En 2022, la tasa de incidencia fue de 6,58 casos por cada 100.000 habitantes, y la mortalidad asociada alcanzó el 10%, siendo especialmente grave en personas mayores de 65 años.
Las vacunas se administrarán en los centros de salud y puntos de vacunación autorizados por la Comunidad de Madrid. Esta iniciativa no es nueva, ya que el Gobierno regional lleva ejecutando el plan de vacunación contra el neumococo desde el año 2005.
Un 70% de los casos graves de neumococo, prevenidos
Con esta estrategia de vacunación, se espera proteger a la población frente a 20 serotipos de neumococo, los más comunes en la región, responsables del 70% de las formas graves de la enfermedad. Las formas invasivas, caracterizadas por una alta mortalidad, han registrado un aumento en los últimos años, afectando de manera más severa a las personas con enfermedades crónicas o de mayor edad.