Funcionarios de la cárcel de Estremera logran sofocar un violento motín
El pasado jueves, un grupo de internos protagonizó un violento motín en el módulo 1 de la prisión de Estremera.
Este incidente concluyó sin heridos y con varios reclusos trasladados al módulo de aislamiento, según informó un portavoz de CSIF Prisiones Estremera.
El conflicto surgió durante la hora del almuerzo del 30 de enero. La chispa que encendió La Revuelta fue la retirada de uno de los destinos asignados a un líder de la prisión, conocido como 'kie', quien goza de gran influencia entre los presos. Se sospecha que este individuo incitó al resto del módulo a rebelarse.
Durante el almuerzo, numerosos internos del módulo 1, que alberga a hombres con antecedentes de violencia y reincidencia, se coordinaron para negarse a regresar a sus celdas. Exigieron derechos y protestaron contra la sobrepoblación del centro, golpeando violentamente la puerta de entrada e impidiendo que otros internos regresaran a sus celdas.
Intervención del personal penitenciario
Ante esta situación, la mitad del personal de la prisión intervino para controlar el motín. Tras varias horas de tensión, lograron que muchos presos desistieran de su comportamiento y trasladaron a seis de ellos al módulo de aislamiento. A pesar de los momentos de alta tensión, no se reportaron heridos.
CSIF Prisiones Estremera ha expresado su reconocimiento y agradecimiento al personal del centro por su "extraordinaria profesionalidad" en la gestión de varios incidentes, la resolución de conflictos y la gestión de situaciones complicadas en los días recientes.
"Sin medios, recursos, formación y seguridad, se evitan este tipo de situaciones como motines, reyertas, peleas, agresiones y conflictos que frecuentemente ponen en riesgo la vida e integridad de los funcionarios, funcionarias e internos en estos módulos conflictivos, que cada día están más masificados y hacinados. Esto crea una situación insostenible donde tarde o temprano ocurrirá una desgracia que lamentar", ha declarado el sindicato, que recuerda que actualmente los funcionarios de prisiones no poseen la condición de autoridad.
