El Gobierno de Sánchez releva al jefe de la UCO en pleno caso Koldo

El Gobierno de Sánchez releva al jefe de la UCO en pleno caso Koldo

El coronel Rafael Yuste, máximo responsable de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, será ascendido a general por decisión del Gobierno en el próximo Consejo de Ministros, lo que forzará su salida de la unidad encargada de investigar algunos de los principales casos de corrupción que afectan directamente al entorno del PSOE y del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Entre ellos, el caso Koldo, que salpica al exministro José Luis Ábalos y al actual secretario de Organización socialista, Santos Cerdán.

El relevo se produce en un momento de máxima sensibilidad judicial, cuando aún se dirimen responsabilidades políticas por la trama de comisiones ilegales vinculadas a contratos públicos durante la pandemia. A pesar de que desde el Ministerio del Interior se insiste en que no hay interferencia alguna y que el ascenso es fruto de un proceso voluntario y reglado, lo cierto es que la decisión llega en pleno desarrollo de causas que afectan al núcleo político del actual Ejecutivo.

Las acusaciones de que el Gobierno pretende "descabezar" a la UCO no han cesado desde que se conoció la intención de apartar a Yuste, aunque sea mediante un ascenso formal. Desde el PP, se ha denunciado reiteradamente el intento del Ejecutivo de colocar mandos afines en puestos estratégicos, debilitando la independencia de las unidades de investigación más incómodas para Moncloa.

El propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido en el Congreso que bajo su mandato la UCO ha ganado recursos y efectivos, casi duplicando su plantilla desde 2018. Sin embargo, este crecimiento no impide que el relevo de su máximo responsable coincida con investigaciones que afectan a familiares del presidente y a figuras clave del aparato socialista, lo que ha levantado serias sospechas sobre una maniobra para controlar la cúpula de una unidad clave.

En varias respuestas parlamentarias, el Ejecutivo se ha escudado en que la Guardia Civil actúa bajo instrucciones judiciales y que los mandos no están obligados a promocionar. No obstante, el PP ha denunciado también presiones internas y opacidad en los procesos de designación de altos cargos, preguntando incluso por el intento de traslado al extranjero del anterior jefe de la UCO, hoy general de Policía Judicial, Alfonso López Malo.

El Gobierno ha negado cualquier “plan” para intervenir en las investigaciones y ha acusado a la oposición de “partir de premisas falsas”. Sin embargo, el malestar entre las filas de la Guardia Civil y en sectores judiciales es creciente ante lo que muchos interpretan como un intento de desactivar, mediante movimientos burocráticos, a una unidad incómoda para el poder político.

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