La Fiscalía de Madrid solicita una pena de 25 años y nueve meses de prisión para un joven acusado de asesinar a su expareja sentimental, una chica de 19 años, a la que asestó 42 puñaladas en junio de 2022 en un parque de Parla, diez meses después de que ella pusiera fin a una relación que había durado algo más de dos años. El juicio tendrá lugar el próximo lunes en la Audiencia Provincial de Madrid.
El acusado, identificado como R. M. O., será juzgado por los delitos de asesinato y maltrato en el ámbito familiar. Según el escrito de acusación del Ministerio Público, mantuvo una relación con la joven, C. T. R. C., desde abril de 2019 hasta septiembre de 2021, sin llegar a convivir. Durante ese periodo, la víctima residía con sus padres y su hermano menor en una vivienda del municipio.
Uno de los episodios de violencia se produjo el 24 de octubre de 2020, cuando, durante una discusión en casa de una amiga, el acusado golpeó a la joven en la cara tras negarse ella a mantener relaciones sexuales. Pese a la agresión, la víctima no acudió a recibir asistencia médica ni presentó denuncia.
Tras la ruptura definitiva, el acusado no aceptó el fin de la relación y comenzó a merodear por las inmediaciones del domicilio familiar y a vigilar sus redes sociales, especialmente las publicaciones relacionadas con su nuevo novio. Según la Fiscalía, lo hacía movido por un afán de venganza, al sentirse expuesto ante el entorno común por los problemas que había tenido con la joven durante la relación.
El 30 de junio de 2022, tras cerciorarse de que la joven paseaba sola al perro de su familia por un parque cercano a su casa, el acusado la esperó en el lugar. En cuanto la vio, la abordó por la espalda sujetándola por el cuello y, de forma súbita, le asestó dos puñaladas en el cuello y el pecho. La víctima cayó al suelo, momento en que el acusado intensificó el ataque con nuevas cuchilladas, prolongando la agresión de forma deliberada.
La joven, malherida, logró en un momento zafarse e intentó refugiarse en la parte trasera de un vehículo estacionado a escasos metros, pero fue alcanzada de nuevo por su agresor, que continuó con la agresión hasta que la dejó desvanecida en el suelo tras propinarle un total de 42 puñaladas.
La intervención de varios testigos permitió que la víctima recibiera auxilio inmediato, mientras el acusado intentaba huir. Agentes de la Policía Nacional lograron interceptarlo poco después en las inmediaciones del lugar de los hechos.