Belmonte de Tajo
Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid han rescatado en la localidad madrileña de Belmonte de Tajo a un azor juvenil que tenía problemas para volar y presentaba síntomas de agotamiento y que pudo ser salvado gracias al aviso de un ciclista.
La ciudad española de Belmonte de Tajo está situada en el sureste de la Comunidad Autónoma de Madrid, es uno de los 23 municipios que conforman el área informal de Madrid conocida como zona de Las Vegas (Tierra del Tajo y Huertas) y la histórica Alcarria de Chinchón se encuentra a 55 kilómetros de la capital. En 2018 contaba con 1627 habitantes.
La Comunidad de Madrid ha restaurado la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Estrella de Belmonte de Tajo, construida en el siglo XVI, devolviéndole así todo su esplendor original.
El Gobierno regional, a través de la Dirección General de Patrimonio Histórico, ha invertido en este edificio 1.378.000 euros destinados a recuperar sus fachadas y muros exteriores e interiores, restaurar los pavimentos y cubiertas, y proteger los restos arqueológicos encontrados en los trabajos previos a la intervención. La Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad ha llevado a cabo una intervención integral en este inmueble. Se han subsanado los daños producidos por el paso del tiempo y la humedad, que habían afectado tanto al exterior como al interior del templo. En una primera fase se acometieron las obras de restauración de las cubiertas, reparando la estructura de madera e impermeabilizando la nueva cubierta, cuyos acabados se han realizado en teja cerámica curva.
Asimismo, se realizó la restauración de todas las cornisas que se hallaban dañadas. En esta etapa, en las fachadas se procedió a eliminar los elementos no originales, como el arco cobijo de la puerta de acceso, y se recuperaron los antiguos accesos -oeste y norte- que habían sido cegados en alguna intervención anterior. Finalmente se procedió a la limpieza de la fábrica de mampostería y sillería y al revestimiento exterior de las paredes. En la segunda fase se actuó en los interiores de la iglesia y sus instalaciones.
Tras una intervención arqueológica, en la que se identificaron restos de diferentes enterramientos (datados entre los siglos XVII y principios del XIX) que quedaron protegidos, se procedió a la instalación de un sistema anti-humedad para, después, aplicar nuevos revestimientos en los muros.
Se sustituyeron los distintos pavimentos que tenía la iglesia por un nuevo suelo uniforme de piedra caliza, en la nave y la sacristía, y de tarima de roble, en el coro. En este espacio también se restauró la balaustrada y se colocó una nueva escalera de acceso que sustituye a la anterior para facilitar el acceso al coro.
Por último, se ha sustituido la escalera de la torre del campanario, que se encontraba deteriorada, por una de estructura metálica y peldaños de madera.
Y, rematando la restauración, se han instalado sistemas de calefacción en el suelo, de megafonía y de iluminación. Esta obra, promovida por la Diócesis de Getafe, se enmarca dentro del convenio de colaboración entre la Comunidad de Madrid y la Provincia Eclesiástica de Madrid, para la recuperación del Patrimonio Histórico. La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Estrella está situada en la parte más elevada de Belmonte de Tajo, en 'El Pretil', junto a la plaza.
Se trata de un edificio que sigue el esquema tradicional de iglesia con planta de cruz latina de una sola nave, construido en diferentes etapas, que conservaría de la anterior construcción la alta torre de campanario adosada al crucero. Levantada sobre un pequeño basamento, la torre se eleva cuatro cuerpos. Alberga el cuerpo de campanas, rematado por una cornisa gótica de bolas, motivo decorativo que alcanzó gran popularidad durante el reinado de los Reyes Católicos entre los siglos XV y XVI.
La inversión, de 1.378.000 euros, ha permitido recuperar el aspecto original de la iglesia, interior y exterior. La Comunidad de Madrid inaugura hoy la reparación de la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Estrella de Belmonte de Tajo, construida en el siglo XVI.
El Gobierno regional, a través de la Dirección General de Patrimonio Histórico, ha invertido 1.377.809,25 euros en este edificio, destinados a recuperar sus fachadas y muros exteriores e interiores; restaurar los pavimentos y cubiertas; y proteger los restos arqueológicos encontrados en los trabajos previos a la intervención.
Patrimonio Histórico regional ha llevado a cabo una intervención integral en este inmueble, estructurada en dos fases, entre 2008 y 2011. El objeto ha sido subsanar los daños producidos por el paso del tiempo y la humedad, que habían afectado tanto al exterior como al interior del templo.
En una primera fase, que tuvo lugar entre 2008 y 2009, se acometieron las obras de restauración de las cubiertas, reparando la estructura de madera e impermeabilizando la nueva cubierta, cuyos acabados se han realizado en teja cerámica curva. Asimismo, se realizó la restauración de todas las cornisas que se hallaban dañadas.
En la segunda fase, realizada entre los años 2010 y 2011, se actuó en los interiores de la iglesia y sus instalaciones. Tras una intervención arqueológica, en la que se identificaron restos de diferentes enterramientos (datados entre los siglos XVII y principios del XIX) que quedaron protegidos, al igual que la cimentación del anterior templo, se procedió a la instalación de un sistema anti-humedad para, después, aplicar nuevos revestimientos en los muros.
Por último, se ha sustituido la escalera de acceso a la torre del campanario, que se encontraba deteriorada, por una de estructura metálica y peldaños de madera. Y, rematando la restauración, se han instalado sistemas de calefacción en el suelo, de megafonía y de iluminación.
Esta obra, promovida por la Diócesis de Getafe, se enmarca dentro del convenio de colaboración entre la Comunidad de Madrid y la Provincia Eclesiástica de Madrid, para la recuperación del Patrimonio Histórico. La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Estrella está situada en la parte más elevada de Belmonte de Tajo, sobre una meseta artificial que se conoce popularmente como ‘El Pretil’, que debió rellenarse durante el siglo XVI para subsanar el desnivel provocado al construir la actual iglesia sobre una anterior edificación, de menores proporciones.