El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha respondido al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, asegurando que no puede ser neutral cuando están en juego principios esenciales como el respeto a la vida, la dignidad humana, la familia, la libertad religiosa y las reglas básicas del Estado de Derecho.
El pronunciamiento se ha producido a través de un mensaje en su cuenta de X, en el que el prelado ha defendido una posición clara ante cuestiones que considera fundamentales para la convivencia social.
Argüello ha subrayado que no existe neutralidad posible ante el respeto a la vida y su dignidad, el apoyo a la familia en ámbitos como la vivienda y la educación, la acogida de inmigrantes, el servicio a los pobres, la libertad de conciencia y el respeto a las normas esenciales del Estado de Derecho. Con este mensaje, el presidente de la CEE ha querido responder directamente a las acusaciones vertidas desde el Gobierno.
La reacción de Argüello llega después de que Félix Bolaños le acusara este domingo de romper la neutralidad institucional, tras unas declaraciones en las que el arzobispo planteaba abiertamente la necesidad de poner fin a la actual legislatura. El ministro consideró que esas palabras excedían el papel que, a su juicio, corresponde a la Iglesia en el ámbito público.
El origen de la polémica se encuentra en una entrevista concedida por Argüello a La Vanguardia, en la que el presidente de la Conferencia Episcopal apuntó distintas salidas a la situación política, entre ellas una cuestión de confianza, una moción de censura o la convocatoria de elecciones para dar la palabra a los ciudadanos.
Las declaraciones del arzobispo provocaron también la reacción del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien pidió a Argüello que respete el resultado electoral aunque no le guste. En un mitin celebrado en Cáceres con motivo de las elecciones en Extremadura, Sánchez afirmó que la etapa en la que los obispos interferían en la política terminó con la llegada de la democracia.
El jefe del Ejecutivo sostuvo que resulta llamativo que cuando gobierna la derecha no se planteen adelantos electorales ni mociones de censura o de confianza, sino que se reclame el cumplimiento de los cuatro años de legislatura que establece la Constitución. En ese mismo acto, invitó irónicamente a Argüello a presentarse a las elecciones con la asociación Abogados Cristianos.
A la polémica se sumó la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien también utilizó la red social X para responder al presidente de la Conferencia Episcopal. Montero se dirigió a Argüello como mujer de la Iglesia progresista y le pidió que apostate de la expresión el que pueda hacer que haga, en un tono crítico que ha contribuido a intensificar el cruce de reproches entre el Ejecutivo y la jerarquía eclesiástica.
El intercambio de declaraciones ha reabierto el debate sobre el papel público de la Iglesia y su derecho a pronunciarse sobre cuestiones políticas cuando están en juego principios morales y sociales que afectan directamente a la vida de los ciudadanos.