Madrid celebra la Navidad con decenas de belenes repartidos por toda la región

La Comunidad de Madrid vuelve a convertirse esta Navidad en uno de los epicentros del belenismo nacional, una tradición profundamente arraigada en la cultura cristiana y popular española. Decenas de nacimientos artesanales, monumentales y vivientes pueden visitarse durante las fiestas en iglesias, sedes institucionales, museos y espacios públicos, manteniendo viva una expresión que conjuga fe, historia y arte popular.

La tradición del belén, tal como hoy la conocemos, fue introducida en España en el siglo XVIII por el rey Carlos III, cuando aún era virrey en Nápoles. Desde entonces, el montaje de nacimientos se consolidó como una práctica habitual en hogares, parroquias y espacios públicos, convirtiéndose con el paso del tiempo en uno de los principales símbolos de la Navidad española. En Madrid, la afición belenista cuenta incluso con asociaciones especializadas y concursos que premian la creatividad y fidelidad de las representaciones.

Entre los belenes más visitados de la capital destaca el del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento, una obra diseñada por el maestro belenista José Luis Mayo, que puede visitarse en el vestíbulo principal de CentroCentro con entrada gratuita. A escasos metros, en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, la Comunidad de Madrid ha instalado otro nacimiento tradicional con más de 400 figuras elaboradas a mano, que recrean escenas como la Anunciación, el Nacimiento, la Huida a Egipto o la Adoración de los Reyes.

En el Palacio Real puede contemplarse el belén napolitano, una joya patrimonial con figuras del siglo XVIII, compuesto por más de 200 piezas donadas y restauradas a lo largo de los años. También sobresalen los montajes ubicados en templos como la Basílica Pontificia de San Miguel o la Parroquia de San Ginés, que cada año atraen a fieles y visitantes por igual. La ruta belenista se ha convertido en un atractivo tanto religioso como turístico, que permite recorrer Madrid desde una perspectiva espiritual y estética, especialmente valorada por familias y colegios.

Más allá de la capital, numerosos municipios de la Comunidad de Madrid participan de esta tradición. En localidades como San Lorenzo de El Escorial, Boadilla del Monte, Torrejón de Ardoz o Alcalá de Henares se han instalado belenes monumentales y belenes vivientes que involucran a decenas de vecinos en representaciones al aire libre, ofreciendo un formato más cercano y popular. También en Majadahonda, asociaciones locales como Afán impulsan la difusión de estas expresiones navideñas como parte de su compromiso con la cultura cristiana y familiar.

El belén no es solo un ornamento más de la Navidad. Representa el Misterio del Nacimiento de Cristo, fundamento de la festividad, y recuerda el mensaje de humildad, paz y esperanza que da sentido a estos días. En un tiempo marcado por el individualismo y la pérdida de referencias trascendentes, la recuperación del sentido original del belén es también una forma de devolver a la Navidad su dimensión más profunda y auténtica.