La Comunidad de Madrid ha entregado este sábado los VII Premios a las Mejores Mieles de la región en el marco de la I Feria de la Miel, celebrada en Tres Cantos y que, por primera vez hasta este domingo, reúne en un mismo espacio a productores, distribuidores y asociaciones.
La iniciativa, organizada por la Asociación de Apicultores madrileños (Apiscam) junto con el Ejecutivo autonómico, busca poner en valor un alimento con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas, según destacó el Gobierno regional en un comunicado.
El jurado, integrado por miembros del Panel Nacional de Catadores de Miel, analizó más de 40 muestras recolectadas este año en distintos puntos de la región. Tras varias rondas de degustación, emitió su veredicto en las categorías de miel clara, ámbar y oscura.
En Mieles Claras, el primer premio fue para Ángel Gismero Pérez, del municipio de Los Santos de la Humosa, y el segundo para José Julio de Mingo, de Anchuelo. En la clase Ámbar, el primer puesto recayó en Jonathan Varela, de Villar del Olmo, mientras que el segundo fue para Elisabet Arroyo, también de esa localidad. En Oscuras, el jurado distinguió con el primer premio a José Ilaxacondor, de Bustarviejo, y con el segundo a Fernando Robles, de Oteruelo del Valle.
La Comunidad de Madrid cuenta actualmente con 624 apicultores y 17.111 colmenas que, en 2023, alcanzaron una producción de 253 toneladas. El Ejecutivo autonómico recordó que la apicultura es clave para la conservación de los ecosistemas por el papel de los polinizadores, además de contribuir a la creación de empleo y al mantenimiento del tejido social en las zonas rurales.
Para apoyar al sector y afrontar retos como la disminución de la población de abejas, el Gobierno regional impulsa junto a Apiscam actividades de promoción, divulgación y reconocimiento profesional. Entre ellas figura esta feria, que ha combinado gastronomía, naturaleza y tradición para acercar la miel y su cultura a la ciudadanía.
Durante la cita, los visitantes pudieron degustar productos, ver documentales sobre la elaboración, y participar en talleres para niños y familias. También hubo demostraciones culinarias a cargo de la Asociación de Restauradores del municipio, así como charlas técnicas sobre innovación y sanidad apícola y sobre el cuidado del entorno natural.