Luis Enrique afirma que enfrentarse al Barça en una final habría sido su mayor dificultad
Luis Enrique Martínez, entrenador del Paris Saint-Germain, confesó que disputar una final de la Liga de Campeones frente al FC Barcelona "hubiera sido lo peor", reiterando esta expresión tras alcanzar junto a sus jugadores el encuentro decisivo, tras vencer este miércoles por 2-1 al Arsenal FC.
"Si alguien te dice que va a marcar seis goles en una semifinal y va a quedar eliminado, no te lo crees. Creo que el Barça mostró con su estilo qué tipo de fútbol se practica en Barcelona y, a lo largo de la historia, siempre se han caracterizado por ello. Nosotros también nos hemos identificado con esa manera de jugar. En ese sentido, creo que claramente podrían haber estado en la final y merecían estar en ella. El resultado fue, la verdad, un poco extraño", declaró Luis Enrique en Movistar Plus+.
"Pero si soy sincero, para mí jugar una final de Champions contra el Barça hubiera sido lo peor, lo peor. Si no hubiéramos estado nosotros, me habría encantado que el Barça estuviera y la ganara. Pero si vamos a estar nosotros, y ahora vamos a estar, intentaremos conseguirla. Sé que el Paris Saint-Germain no despierta muchas simpatías en Barcelona, pero así es la vida", añadió.
Luis Enrique destacó la diferencia entre su actual proyecto y el que tuvo en Barcelona: "Hago mi trabajo intentando hacerlo de la mejor manera posible y este es un proyecto apasionante para mí como entrenador porque he podido crear algo que creo es muy distinto al de Barcelona. Allí tenía que hacer que un equipo que ya había funcionado volviera a funcionar, y creo que lo conseguimos con holgura. Aquí se trata de formar un equipo y, aunque los jugadores se marchen, seguir creyendo que con jóvenes podemos hacer 'cracks'. Ahora tenemos muchos 'cracks' en el equipo y en ese sentido me siento muy bien, muy a gusto y contento".
Las sensaciones tras el pase a la final
En la zona mixta del Parque de los Príncipes, Luis Enrique describió las emociones que le invadían tras alcanzar la final de la Champions League. "Es un cúmulo de sentimientos, todos positivos, después de un partido muy sufrido y complicado. Mikel Arteta casi me 'asesina' en el sentido de que llevó el partido a donde quería, a un juego largo, con todos los balones y saques de banda, córners, etc.", explicó el técnico asturiano.
"Con balón nos estiraron, no pudimos presionarles y tuvimos que jugar un encuentro que no queríamos. Pero el equipo demostró mucha raza, siendo capaces de defender, incluso en acciones a balón parado, a pesar de no ser muy altos. Estuvimos agresivos y gestionamos la primera parte con contragolpes, creando peligro e incluso pudiendo marcar más de un gol", añadió.
"El planteamiento del Arsenal se ajustaba a su nivel: saben jugar con y sin balón y utilizan su físico, son un equipo muy trabajador. Mikel ha demostrado, y lo lleva demostrando durante años, su capacidad. Fue un partido que no nos beneficiaba, pero en Londres fuimos capaces de jugar el encuentro que queríamos y gestionarlo", afirmó.
"Nosotros merecemos estar en la final y creo que el camino ha sido muy duro y tortuoso. Recordad que fuimos el equipo entre los 36 de la Champions con el calendario más complicado, estando en el bombo 1. Eso nos dolió al principio y nos costó, pero nos hizo crecer y mejorar. Los resultados al inicio, con partidos contra Atlético de Madrid o PSV, en los que fuimos superiores pero no sumamos puntos, fueron difíciles; con el Girona sí ganamos. El equipo ha seguido creyendo en sí mismo y superando esas adversidades", añadió.
El valor de la confianza y la efectividad
Posteriormente, el técnico señaló momentos clave de la temporada. "Todos decíamos que el partido contra el Manchester City en casa, en el que perdíamos 2-0, fue un punto de inflexión. Quizás en términos de confianza fue crucial, pero yo intentaba convencer a mis jugadores y al equipo de que las estadísticas mostraban que éramos uno de los mejores de Europa, sin duda", subrayó.
"Lo único que, si tienes un 1,9% de efectividad, es muy difícil ganar partidos. Tranquilos, porque un 1% o 2% como el que teníamos entonces no tiene nadie. Seguro que mejoraremos, traeremos buenos números y el equipo ha seguido confiando. En estadísticas, para mí éramos el mejor de los cuatro semifinalistas. Ahora vamos a una final que será claramente muy complicada", advirtió Luis Enrique.
El entrenador elogió al portero italiano Gianluigi Donnarumma: "¿Cómo vas a ganar una Champions si no tienes un gran portero, cuatro grandes defensores y once jugadores al máximo nivel? Creo que hoy 'Gigi' ha estado maravilloso, como en toda la Champions, ya lo estuvo en Liverpool. Eso es un equipo de este nivel, no puedes aspirar a menos".
Adaptación y objetivos de futuro
En la rueda de prensa, Luis Enrique mantuvo la misma línea: "En cuanto a pasión e intensidad, el partido no decepcionó en absoluto. Creo que el Arsenal vino a ganar claramente y llevó la primera parte a donde son fuertes, y nosotros tuvimos que jugar un partido que no queríamos".
"Pero así es el fútbol, hay que adaptarse. Creo que lo hicimos bien, sufrimos y jugamos una primera parte que no queríamos. El rival, a este nivel, y un equipo como el Arsenal, que juega muy bien con y sin balón, complica mucho las cosas. Pero estuvimos bien en las transiciones, marcamos un gol, tuvimos un palo en la primera parte y el gol nos tranquilizó un poco. La segunda parte fue más disputada", resumió.
"Es evidente que lo que manda es el resultado, somos conscientes de ello. Pero en la fase de grupos merecíamos nueve puntos más sin duda, lo que habría cambiado mucho la clasificación. Sin embargo, tener un grupo tan fuerte y complicado también sirvió para que el equipo creciera y mejorara", insistió.
"Estuvimos muchas jornadas fuera de los puestos de clasificación, lo cual era un poco injusto. Pero creo que durante esos momentos las estadísticas, salvo la efectividad, mostraban que éramos uno de los mejores equipos de Europa", añadió antes de comentar que "no hay lógica en el fútbol".
"El primer día que me senté con vosotros dije que el objetivo era hacer historia y que trabajaríamos para estar en condiciones de lograrlo. Ese es el objetivo que tenemos. Queremos ser los primeros en conquistar este ansiado trofeo para un proyecto que ha cambiado desde el año pasado, en el que me siento muy a gusto y realizado como entrenador", concluyó Luis Enrique.
Además, destacó la capacidad de adaptación del club: "Junto a Luís Campos y el presidente tenemos la capacidad de proyectar todo lo que buscamos y adaptarnos al mercado para intentar formar un equipo que cada día guste más a los aficionados. Nuestro objetivo era hacer historia y aún falta un paso más. Quedan dos finales y queremos ser capaces de lograrlo. Creo que este club se lo merece por todos los esfuerzos realizados y la afición también lo merece desde hace mucho tiempo. Si podemos, lo intentaremos cada año. Ese es el objetivo".
