Un juez del Tribunal Superior del Reino Unido ha determinado que la demanda de 64 millones de euros interpuesta por el ex piloto brasileño de Fórmula 1, Felipe Massa, contra la categoría, la FIA y el ex presidente de la F1, Bernie Ecclestone, podría ser llevada a juicio.
Massa sostiene que debería ser reconocido como el legítimo campeón del mundo de Fórmula 1 de 2008, título que obtuvo Lewis Hamilton. El brasileño perdió por un punto tras el accidente intencionado de Nelson Piquet Jr. en el Gran Premio de Singapur.
Ecclestone, quien dirigió la F1 durante cuatro décadas hasta su destitución en 2017, insinuó en 2023 que los directivos del deporte conocían el encubrimiento del incidente antes de que finalizara la temporada de 2008.
El mes pasado, Ecclestone, junto con la F1 y la FIA, solicitó al tribunal londinense que desestimara la demanda, argumentando que el bajo rendimiento de Massa en el Gran Premio de Singapur de 2008 fue la causa de su pérdida del campeonato, además de señalar que la demanda se presentó fuera de plazo.
En la sentencia emitida este jueves, el juez Jay permitió que el caso avanzara. Aunque concluyó que Massa no tiene "ninguna perspectiva real de establecer que los deberes de la FIA le eran debidos", sí reconoció que "tiene una perspectiva real de probar en el juicio todos los componentes de su conspiración". La sentencia también se refirió a la reclamación por inducción.
Parte de la demanda de Massa fue desestimada, ya que el juez llegó a la "firme conclusión de que es evidente que no se concedería una reparación declaratoria en este caso". Durante una audiencia en octubre, se reveló que Massa también solicitaba varias declaraciones sobre la conducta de la FIA como parte de su demanda.
El juez dictaminó que "Massa no tiene derecho a reclamar una indemnización por motivos de reputación o publicidad". Añadió que, aunque la demanda no puede reescribir el resultado del campeonato de 2008, si se concediera una medida declaratoria, Massa presentaría su victoria al mundo de esa manera y así sería percibida por el público.
En el Gran Premio de Singapur de 2008, el piloto español ganó con Renault tras el accidente de Nelson Piquet Jr., lo que provocó la salida del coche de seguridad y comprometió la estrategia de Massa, quien lideraba la carrera para Ferrari, relegándolo a la 13ª posición.
En la temporada siguiente, Piquet confesó que sus superiores le habían ordenado chocar deliberadamente. Los abogados de Massa alegan que Ecclestone estaba al tanto de que el accidente fue intencionado y que ni él ni la FIA llevaron a cabo una investigación al respecto.