Mario Raúl Martínez culmina en Vicálvaro su reto solidario de 438 km por el síndrome de Usher

Ni el frío ni la lluvia de los últimos días de recorrido ha frenado al burjassotense Mario Raúl Martínez en su reto deportivo para dar visibilidad al síndrome de Usher.

El atleta sordociego ha recorrido los 438 kilómetros que separan Burjassot (Valencia), punto de inicio, de Madrid con el objetivo de recaudar fondos para la lucha contra la ceguera infantil y para visibilizar la enfermedad que padece.

En la capital, Mario ha sido recibido por el alcalde de Burjassot, Rafa García, y por los concejales de Servicios Sociales y Deportes, Manuela Carrero y Juan Gabriel Sánchez, respectivamente, quienes prometieron "no fallar a Mario y estar con él en sus últimas zancadas", según recoge el Ayuntamiento de Burjassot.

Y así ha sucedido. Los aplausos y vítores a su llegada al polideportivo de Vicálvaro han sido continuos tras culminar este desafío que comenzó el pasado viernes en la plaza del Ayuntamiento de Burjassot.

Una gesta acompañada y apoyada durante todo el trayecto

Mario ha estado acompañado por un equipo humano que no le ha soltado de la mano en ningún momento del recorrido. Vecinos de las localidades por las que ha pasado le han ido transmitiendo los ánimos necesarios para afrontar cada nueva etapa del reto.

En el tramo madrileño, Mario ha estado escoltado por una representación de bomberos vestidos con la equipación del Club Deportivo de Bomberos de Madrid, ya que uno de sus integrantes ha ejercido como guía y compañero durante estos siete días de reto solidario denominado 'Corriendo por la visión'.

Este esfuerzo deportivo y humano ha permitido acercar a numerosos ciudadanos la realidad de personas con síndrome de Usher, una enfermedad que combina la sordera con la pérdida progresiva de visión.