Qué pasó con...
¡Feliz día de la república! O, como algunos lo llaman, el día de la nostalgia por algo que nunca existió. Sí, hoy se conmemora el 14 de abril, día en que se proclamó la Segunda República española en 1931. Pero, ¿qué es lo que realmente estamos celebrando?
Llevaba tiempo en que el campo de batalla electoral olía a venganza. A sangre. Y es que había muchos, muchos votantes de siempre del PP deseando darle una patada a Rajoy en el trasero de Pablo Casado. Y el golpe ha sido fuerte. Ya se han quedado a gusto. Espero.
Muchos votantes del partido azul no habían perdonado al PP de Rajoy sus promesas incumplidas. Las pensiones. La banca. El IVA. El IRPF. Los autónomos. El copago. La educación. La dependencia. No abaratar el despido. Amnistía fiscal. La deducción por vivienda. La luz. La reducción del sector público. La política energética. Los puentes y festivos. Las medidas de conciliación. Los sobres. La mejora de la ley de transparencia. El aborto. Los juicios rápidos. Cartera básica de servicios en las comunidades autónomas...
Casado intentó virar a la derecha, pero no le dio tiempo. Muy justo. Y daba igual, porque el votante del PP tenía sed de venganza. Solo queda por saber si está satisfecho ya o piensa rematar su inquina en las elecciones municipales, autonómicas y europeas.
En cualquier caso, auguro una vuelta del voto azul. Pero dentro de cuatro años. Ahora, Casado, toca travesía en el desierto. Es la herencia de Rajoy que tú has asumido liderando el partido.
Todo político debería tener al lado en campaña a una persona que le ponga pegas. Que le critique. Que no le alabe los oídos. También Isabel Díaz Ayuso.
La candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid quiso hacer un guiño a los cabreados con Rajoy por la cuestión del aborto. Y a las familias numerosas. En el plano de las buenas intenciones me parece bien, pero Ayuso lanzó una propuesta precipitada y poco preparada.
La iniciativa de la candidata azul es considerar al concebido no nacido como un miembro más de la unidad familiar, de manera que se tenga en cuenta a la hora de solicitar plaza escolar o tramitar el título de familia numerosa.
Bien, me gusta. Es lo mismo que afirmar que el nasciturus es persona desde que se le concibe. Punto para el equipo azul. Pero a la pregunta sobre qué pasaría si la vida concebida no prospera… Ayuso se quedó muda. Trastabilleó.
Creo que no era tan difícil salir de esta pregunta, pero ya se ve que los nervios jugaron una mala pasada a Díaz Ayuso. Yo hubiera contestado que se aplicaría la misma regla que si el niño hubiera nacido y tuviera una semana, un mes, un año, o un lustro. Para el caso es lo mismo. Pero ahí Isabel no estuvo fina.
Como tampoco están muy finos Pablo Casado y su equipo de campaña al haber renunciado a llevar en su programa electoral una reforma de la ley del aborto, como la que le costó el puesto a Ruiz Gallardón.
Qué cansancio. Qué hartazgo. Qué visión tan chata de la existencia. Parece que celebramos el día de la hembra en lugar del Día Internacional de la Mujer.
Yo, como avispa que soy, tengo todo el derecho a celebrar el día de la hembra, pero no el de la mujer, porque no lo soy. ¿Ocurrirá lo mismo con algunas de las feminazis que se manifiestan? No todas las que se manifiestan son feminazis pero sí todas las feminazis lo hacen.
¿El Día de la Mujer es cosa de izquierdas? Cuando el lenguaje del manifiesto de este año está plagado de términos como patriarcado, empoderamiento, enfrentamiento, procesos de contagio, identidad de género, derecho a decidir sobre su cuerpo y maternidad, laicidad, tratados de libre comercio, personas disidentes sexuales, segunda república…. Cuando este lenguaje excluye a los que piensan de otra manera… ¿cómo va a ser el Día de la Mujer cosa de todos? Solamente es de los rojos. Y de los naranjas, porque para sacar este color en la pintura hace falta el rojo.
Con un manifiesto tan escorado a la izquierda no me extraña que el PP no haya querido asumirlo. Ni participar de sus reivindicaciones hembristas.
El feminismo debe ser igualdad, pero igualdad de la buena. No es uniformidad. No se trata de “machizar” a la mujer, sino de reivindicar la feminidad: aquellos aspectos de la mujer que le hace distinta al hombre. Y por eso más valiosa. Y por ello complementaria.
¿La violencia feminista es mejor que la machista? Son las dos igual de perversas.
Por tanto, creo que el Día de la Mujer debería servir para reivindicar el derecho a la vida -a ser madre y no matar a la persona distinta a ti que llevas dentro-, el rechazo a la violencia machista -no de género-, el valor del trabajo doméstico -de hombres y de mujeres-, de los cuidados femeninos, la corresponsabilidad en la educación de los hijos y las tareas del hogar… ¿Esto que digo suena a muy facha? Pues si eso opinas, si me pones esa etiqueta por pensar distinto, yo digo que lo tuyo suena a feminazi.
El lema de este año, “Si nosotras paramos, se para el mundo”, es verdad. Pero no es menos cierto que ocurre lo mismo con los hombres. Por eso ya somos iguales. Porque en este mundo, hombre y mujer son necesarios. No macho y hembra, que es lo que reivindican estos colectivos de izquierdas. Ser hombre y mujer es mucho más que la mera animalidad.
Feliz Día Internacional de la Mujer.
El gobierno de Pedro Sánchez no se atrevió a legislar las VTC, y prefirió pasarle, por decreto-ley, el embrollo a las comunidades autónomas. Y ahora lo tiene que convalidar el Congreso. Es un tema muy sensible, en el que -hagas lo que hagas- siempre saldrá perdiendo alguien. Y eso son votos, que es lo que más le importa a los políticos.
En Cataluña ya todo les da igual. Y legislaron. Y se cargaron el sector de las VTC. A ellos ya todo les da igual. Van hacia el abismo con un coche sin frenos.
Pero en Madrid queda cordura. Por lo menos en la Comunidad, porque Carmena ha intentado ganarse el favor de los taxistas a cambio de un puñado de votos. Ha intentado que el gobierno regional le diera competencias. Para ganarse a los taxistas.
Pero me ha gustado la respuesta de Ángel Garrido, el presidente regional. Ha decidido no regular el sector de las VTC hasta que decida el Congreso de los Diputados. Todo un ejercicio de sensatez. Para no dar la razón a nadie. Para no perder votos.
La Guardia Civil ha detenidoal consejero de la constructora OHL Javier López Madrid en el marco de la Operación Lezo por presunta corrupción en la gestión del Canal de Isabel II.
Nadie recuerda a este oscuro personaje de la política madrileña. Amigo de poderosos y chantajista de manual que ha hundido la vida y la carrera de la dermatóloga Elisa Pinto.
Amigo de doña Letizia, yerno del empresario Juan Miguel Villar Mir y cercano a los más poderosos espías del estado, López Madrid ha caído por corrupción.
Como ya le pasara a otros grandes mafiosos, sus mayores crímenes no le han llevado a la cárcel. Han sido temas menores para él.
Parte de las organizaciones representativas de los taxistas de España ha convocado para el 30 de mayo una marcha nacional desde diferentes puntos de España con final y manifestación en Madrid.
El Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid ha anunciado nuevos paros para el próximo 10 de abril, entre las 5.50 y las 8.30, que se repetirán todos los lunes, al considerar que el Ejecutivo regional incumple su palabra tras una reunión "fallida" sin el consejero delegado de Metro.
La capital de España se encuentra sumida en el caos gracias a las anacrónicas huelgas. ¿Qué fue de aquela ciudad puntera en transporte público? ¿Aquella que no era cautiva de sus dos principales fuentes de transporte?
Los sindicatos no entienden que su lucha en las calles está pasada de moda. En el siglo XXI el usuario no tiene porqué pagar los dealiños de taxistas y conductores de Metro.
Sus peticiones podrán ser más o menos lógicas pero tener parada una ciudad como Madrid por esta razón ya no se sostienes.
Lo métodos que ofrece la tecnología deberían llevar a solucionar algo tan manido como es una huelga. Los taxistas deben modernizarse y el Metro detener la sangría de paros a los que le someten sus trabajadores.
Madrid es la peor de las diez grandes ciudades para los ciclistas y Sevilla y Valencia las mejores, según un informe difundido por la Organización Nacional de Usuarios (OCU), que señala también que el principal inconveniente para subirse a la bici es el exceso de tráfico.
En esto ha quedado el espíritu olímpico de Madrid. En una ciudad intransitable en bicicleta por mucho dinero que se gastaran Ana Botella y Alberto Ruíz-Gallardón. Manuela Carmena insiste en dar vida a BiciMad. Poco nos pasa con la obsesión de los políticos de llenar de bicicletas las calles en medio de una ciudad abarrotada de coches con prisa.
Según este sondeo, los usuarios echan en falta más infraestructuras como carriles-bici, más y mejores aparcamientos específicos y unos buenos servicios de alquiler.
Al mismo tiempo, critican la escasa intermodalidad de la bici con el transporte público y dicen que los accidentes y los robos tampoco animan a utilizarla. De hecho, el 26 por ciento de los ciclistas asegura haber sufrido un accidente en los últimos cinco años y el 29 por ciento, un robo.
El espacio que ha quitado el carril bici no van a devolverlo y, prácticamente, tampoco va a ser muy utilizado. Como ya contamos en MADRID ACTUAL, Madrid tenía la obligación de instalar unos kilómetros determinados de carril bici, como obligaba el COI y eso llevó a decisiones tan absurdas como colapsar la calle Juan Ignacio Luca de Tena con unos metros de carril inútiles.
Ya no queda nada de la que un día quiso ser ciudad olímpica. Ni el estadio. El acuerdo firmado entre el Atlético de Madrid y la Comunidad prohíbe que se utilice como estadio olímpico. La locura política no tiene límites.
Nadie sabe dónde ha ido el espíritu del 11M. Madrid se levantó desangrada el 11 de marzo de 2004. Las explosiones de Atocha segaron muchas vidas y truncaron el futuro de inocentes.
El terrorismo yihadista azotaba Madrid por segunda vez en la historia. Pero los madrileños estuvieron a la altura de la catástrofe, a la altura del 2 de mayo de 1808. Contra el enemigo, solidaridad.
Es bueno traer a la memoria cómo los madrileños (aunque en Madrid viven mucha gente de fuera, podemos tratarles como de aquí) se volcaron para ayudar a las víctimas. Traslados a hospitales, donación de sangre, ayuda psicológica en la morgue de Ifema...
Mientras los políticos mentían sin parar y la prensa manipulaba el terrorismo en su beneficio, los madrileños hacían lo que tenían que hacer.
Han pasado 13 años y las cosas han cambiado. Madrid ha olvidado el 11M pero también ha olvidado su espíritu. Las calles se llenan de crispación, los nuevos políticos del ayuntamiento no ayudan y los nuevos atentados terroristas en todo el mundo, tampoco.
El 11M dejó algo más importante que el terrorismo en Madrid. Dejó solidaridad, dejó compromiso y dosis de paciencia (hasta los atascos se convirtieron en silencio). Y eso, nunca debe olvidarse.
Las nuevas políticas populistas han decidido dar el voto a los menores de edad. Una medida que tiene como único fin conseguir que los jovenes se pongan de su parte y seguir sumando adeptos.
La burbuja de Podemos se gestó el 15M por el enfado general hacia los políticos manchados de corrupción que nos gobernaban o que pululaban por los organos de gobierno.
Podemos entró en ayuntamientos, en Europa y en el Parlamento. Pablo Iglesias se vino arriba y sus acólitos pregonaron aquello de que si votaran los menores de 40 años, Iglesias sería presidente.
Manuela Carmena ha decidido dejar que los jóvenes de 14 años en el proyecto de Plaza de España. Saben que vale cualquier cosa con tal de que su poder perdure.
Un poder que se disuelve ya como la gaseosa. No tiene poso político porque sus líderes no tienen valor para representar a España en Europa.
Los niños, los jóvenes, los menores de 18 años... no deben tomar ese tipo de decisiones en España. Están en un proceso formativo donde su labor es adquirir conocimientos, experiencias, ideas que les ayuden de mayor a tomar decisiones.
Todo lo que no sea hacer eso, será manipularles. Precisamente una palabra cercana a los partidos populistas, a los partidos que les gusta cuidar el continente y olvidarse del contenido.
Nadie sabe dónde han quedado los valores del Rayo Vallecano. Zozulya, un jugador ucraniano fichado en el mercado de invierno, ha tenido que dejar el club porque la afición más radical y un grupo de peñas le ha colgado el cartel de nazi.
Incultos. No quieren al jugador porque, supuestamente, ensalza los valores del radicalismo. El mismo que ellos sacaron de sus entrañas para amenazar al jugador en la ciudad deportiva del equipo recién aterrizado en Madrid.
El miedo manda. El de su presidente que ha doblado la rodilla ante los radicales y el del mundo del fútbol que ve cómo el caso deja en ridículo al fútbol español.
Hay que valorar el gesto del Betis con su comunicado y el de la LFP denunciando los hechos. Pero nada volverá a ser igual para un jugador que viene de un país en guerra. Esa guerra que nunca han vivido los radicales del Rayo y ojalá que nunca vivan.
El patriotismo de Zozulya le ha impedido ejercer su profesión por culpa de un puñado de ineptos que no tienen mucho más que hacer en su vida. Los valores del Rayo existieron una vez. Han desaparecido para siempre.
Así son los que hasta hace unos meses pedían un gobierno a gritos y exigían responsabilidades a los políticos. Hoy ya tienen un gobierno. Un gobierno de todos. Un gobierno que toma decisiones junto a Ciudadanos y al PSOE. Un gobierno y una oposición que dejan de lado a los partidos antisistema como Podemos y sus marcas blancas. Un gobierno que quiere un PSOE fuerte por el bien de España y va a dejar que se rearme para luchar en condiciones dentro de cuatro años.
España empieza a funcionar. Baja el paro y la economía mejor. Pero siempre lo hay descontentos y tristes de nacimiento. Negatividad de base. Todo les parece mal. Tan mal que estñan pensando en hacer el ridículo con otra huelga general. Y, si no les sale, con una huelga en educación.
El caso es hacer huelga, el caso es no trabajar, el caso es quejarse. El gobierno ha tardado en llegar pero lo ha hecho con cierta seguridad y tiene visos de servir para algo. Los que no sirven para nada a la sociedad son los lloronoes. Los de la cultura de lo fácil. Los del mínimo esfuerzo y cuantas más ayudas mejor. Así no. España necesita españoles.
La Plataforma Estatal por la Escuela Pública ha propuesto la convocatoria de huelga general unitaria de toda la educación el 9 de marzo próximo para exigir la derogación de la Lomce, la reversión de los recortes, el incremento presupuestario y un sistema de becas que garantice la igualdad de oportunidades.
La Educación ha sido patrimonio político durante toda la Democracia. Antes, la dictadura la puso en manos de la Iglesia sin rubor, todo el mundo sabía que así tenía que ser.
Pero llegó la Democracia y los partidos políticos decidieron moldearla a su propio interés para influir en los jóvenes e intentar guiar sus ideales.
Así ha sido siempre. La buena Educación esta muy cerca. El crisol de partidos que forma el Parlamento español, a excepción de los antisistema, va a posibilitar un gran pacto por la Educación que perdure en el tiempo. Algo así como en Francia. Con 40 años de pacto educativo que sufre pequeñas reformas para adaptarlo a los tiempos.
Este intento de huelga vuelve a poner de manifiesto la mentalidad cómoda que hay en España. La misma que criticó al ministro Wert por sus cambios educativos que, entre otras cosas, impedía a los vagos seguir en la Universidad a costa del Estado.
El fin de año en la Puerta del Sol de Madrid ya no volverá a ser el de antes. Ni en Madrid ni en ninguna capital europea. La amenaza del terrorismo hace que se tomen medidas especiales para limitar el acceso a las zonas concurridas.
Algunos recordarán como hace años se conducía sin cinturón o con los niños sueltos por los asientos traseros. También se fumaba en los aviones o no había arcos de seguridad para volar. Todo eso ahora es impensable, los más pequeños no conocen otra cosa.
Las campanadas de la Puerta del Sol para dar la bienvenida a 2017 serán las más seguras de la historia. Maceteros de hormigón, controles de acceso, prohibición de que los camiones circulen y mucha Policía de uniforme y de paisano. Todo con tal de que situaciones como las de Niza o Berlín no se repitan.
Es más, puede haber nuevas amenazas que desconocemos y ante las que tenemos que prepararnos. El mundo cambia, Madrid también y su fin de año no va a desaparecer por el terror que azota todo el mundo. El año que viene habrá fuegos artificiales, lo que sea para demostrar que seguimos adelante.
El 11M segó muchas vidas y Madrid demostró de qué pasta esta hecha. Un momento histórico donde los madrileños estuvieron a la altura. Nadie nos va a quitar nuestro fin de año aunque lo vamos a hacer más seguro.
El ayuntamiento de Madrid ha decidido dar un cambio a los aberrantes festejos navideños del año pasado. Y lo ha conseguido, serán peores, otro insulto más a los madrileños.
Ahora, Manuela Carmena, celebrará con los madrileños la fiesta del solsticio de invierno. Madrid se suma a la celebración de ritos ancestrales, propios de otras culturas, respetables todos, pero de una gravedad supina para los madrileños.
Habrá luces y fuegos artificiales y se celebrará el 21 de diciembre en Madrid Rio. El invento, según lo califica PP y Ciudadanos, se lleva a cabo para contentar a todos los antisistema, votantes de Podemos y sus marcas blancas, que no soportan la Navidad.
Hace años Madrid presumía de belenes, de fiestas navideñas, de luces y sacaba pecho de una época excelente. Manuela Carmena (y antes Ana Botella aunque en menor medida) han tirado por tierra todas las tradiciones. Aunque hay que reconocerle a Carmena la idea de ampliar la zona peatonal de Gran Vía, es buena.
El año pasado la cabalgata fue un mal chiste. Personajes que medio imitaban a los Reyes y un guiñol proetarra que hizo las delicias de los antisistema que gobiernan Madrid.
Madrid tiene que recuperar su Navidad aunque no será posible con Carmena y sus secuaces en los despachos. Empieza a moverse la idea de que la jueza tiene que salir de allí, dejar que sean políticos de verdad los que lleven el rumbo de Madrid.
La promotora estadounidense The Cordish Companies invertirá 2.200 millones de euros, que podrían llegar a 3.000 millones, para construir un megacomplejo de ocio de 134 hectáreas en Torres de la Alameda , que generará más de 57.000 empleos y que afirma ser "distinto" al fallido Eurovegas.
Vuelven las inversiones a Madrid después de Eurovegas y del edificio de la plaza de España, entre otras.
Madrid necesita estas inversiones. Desde fuera se ve a la capital de España como una ciudad con mucha fuerza y posibilidades pero los gobiernos de Ana Botella y Manuela Carmena, a cual peor, han sumido a Madrid entre las ciudades de segunda categoria.
Ahora llega el turno de que el proyecto de Torres de la Alameda se lleve a cabo, al ayuntamiento y la comunidad faciliten las inversiones y no pongan trabas a la llegada de dinero.
Vuelven las inversiones a Madrid, vuelve la confianza del patrimonio extanjero en la capital. A eso hay que añadirle el proyecto de Cristina Cifuentes por atraer empresas que sufran el Brexit a Madrid.
La teoria es buena pero los secuaces de Carmena que pueblan el Ayuntamiento son un peligro para cualquier iniciativa que no sea la de okupar pisos, vender VP u ostentar varios cargos.
El Ayuntamiento de Madrid ha presentado un plan de movilidad para el entorno del estadio de La Peineta, sede del Atlético de Madrid desde la próxima temporada, que pide a la Comunidad de Madrid la apertura de dos nuevas estaciones de Metro y al Ministerio de Fomento una estación de Renfe y obras en la M-40.
Parece que el proyecto de Madrid 2012 y Madrid 2020 no se ha quedado en el olvido. Ambos proyectos sólo podían adelante con la llegada de los JJOO a la capital pero ha sido la llegada del Atlético de Madrid al nuevo estadio el que haga mejorar la zona de San Blas, Arcentales y M-40.
Ampliar la avenida de Arcentales será fundamental. Una zona que pertenece al Ayuntamiento de Madrid y que une a la capital con Coslada. Dos carriles por sentido sin iluminación que se tendrán que convertir en una vía importante. Las obras ya han empezado.
La M-40 necesita accesos igual que todas las calles que rodean al estadio. Es importante que los días de partido la zona no se convierta en una ratonera para los conductores como ha sido el caso del centro comercial Plenilunio que genera grandes atascos en la zona de la A-2.
El respeto político se perdió hace tiempo. En Madrid brilla por su ausencia desde hace algunas legislaturas. Ya con Esperanza Aguirre, los que la rodeadon se dedicaron a meter la mano en la caja sin pudor alguno.
La poca decencia que quedaba quedó enterrada por toneladas de populismo barato esparcidas por la marca blanca de Podemos. La alcaldesa por sorpresa fue una maniobra de pérdida de respeto a la lista más votada por dos partidos con ansias de poder.
Ahora siguen dándo lecciones. Begoña Villacís ha sido la primera en decir que espera que Donald Trump no sea el mismo que en la campaña. Más realista fue Manuela Carmena al decir que no la sorprendia la elección. Coherente con la llegada a su puesto.
Trump tiembla con los reproches de los políticos españoles. Susana Díaz también le ha llamado la atención y ha pedido al futuro gobierno americano que no cambie. Justo lo que han votado los americanos.
Nuestros políticos dan lecciones a una de las democracias más estables del mundo. Nuestros políticos, que hace 40 años vivían en Dictadura y que apenas sabemos utilizar la democracia. Unos políticos que se han saltado todas las reglas para meter en los ayuntamientos y en el Congreso a los del discurso fácil y simplón.
No estamos en posición de amenazar a EEUU. Donald Trump es la antítesis de lo que esperaba el mundo pero es lo que ha querido un pueblo cansado de pagar las facturas del mundo. Aquí, tenemos un quiero y no puedo. Llevar a Podemos al gobierno pero nos quedamos en el camino. Falta valor. Falta respeto político.
Hubo un tiempo en que el Ayuntamiento de Madrid no desafíaba a las autoridades, cumplía las normas y conseguía que la capital fuera un lugar habitable.
Hubo un tiempo en el que el Plan de Gasto de del Ayuntamiento se adaptaba a las directrices de Hacienda y no retaba al ministro convirtiendo la política en un ring de boxeo donde ajustar cuentas con tus rivales.
Hubo un tiempo en el que el PSOE no apoyaba la ruptura de los techos de gasto y se comprometía a velar por los intereses de los madrileños en lugar de apoyar políticas antisistema donde el madrileño es lo último.
Hubo un tiempo en el que Madrid no estaba en todos los periódicos por ser una ciudad sucia y corrupta. Donde era destino turístico importante y no un nicho de basura que la alcaldesa trata de tapar.
Hubo un tiempo donde Madrid se consideraba una ciudad abierta y global y no una ciudad que acepta refugiados sin el permiso del Gobierno o da privilegios a inmigrantes ilegales por delante de los madrileños.
Hubo un tiempo donde Madrid era Madrid. Sus políticos se comportaban como tal. Los madrileños estaban orgullosos de su ciudad. El turista disfrutaba de una ciudad limpia.
Hubo un tiempo donde Madrid merecía la pena.
Estamos viviendo la desintegración del PSOE a nivel nacional y también en Madrid. Pedro Sánchez hizo saltar el partido por los aires tras su llegada y Madrid no se quedó atrás. Primero fue Tomás Gómez, luego Antonio Miguel Carmona y todo esto aderezado de una fiel escudera como es Sara Hernández.
Ahora lo poco que quedaba de ese PSM que podría mandar a casa a Manuela Carmena resulta que se pone de parte de los antisistema y consentirá que se entregue un DNI a los inmigrantes irregulares. Esto se une al postureo del cartel 'Welcome Refugees' que esta colgado del ayuntamiento.
El PSOE ha perdido todo el peso que tuvo en España y en Madrid. Ahora se ha convertido en un partido preso de las ideas populistas de Podemos con el único objetivo de no perder votos.
Los DNI a refugiados irregulares han terminado con el PSM que ahora vendería su alma al diablo por un puñado de votos, de momento, han vendido a los madrileños.
El plan de Ahora Madrid para el frontón Beti Jai ha vuelto a despertado todo tipo de protestas vecinales. Los planes de Manuela Carmena para que los madrileños participen en los presupuestos de su ciudad se están desbaratando poco a poco.
Al equipo de Carmena le hace falta definir un criterio. No es de recibo que se frene el desarrollo del Paseo de la Castellana y se de la espalda a muchos inversores privados y mientras se quiera privatizar la remodelación del frontón Beti Jai.
El objetivo del Ayuntamiento es sacar la gestión del Beti Jai a concurso público, con libre concurrencia, teniendo en cuenta el modelo municipal actual de gestión público privada "con la tutela y las condiciones" del Ayuntamiento.
Esta decisión del área de Desarrollo Urbano Sostenible (DUS) dirigida por José Manuel Calvo, contradice "los compromisos electorales" de Ahora Madrid, según recuerdan en un manifiesto las asociaciones convocantes, que consideran "totalmente inadmisible" la aprobación del Plan Especial que "permitirá privatizar -vía concesión- un espacio recién expropiado por el Ayuntamiento".
Un frontón olvidado para muchos durante años que ahora que se decide apostar por su remodelación, no gusta a todos porque el ayuntamiento no escucha a los madrileños para lo que le interesa. Así avanza Madrid, movida por impulsos de neófitos en materia política que juegan con el futuro de la capital de España a sus intereses.
Bajar los impuestos y disparar el gasto social eran las armas de Manuela Carmena en la campaña electoral que la llevó a ser alcaldesa... por sorpresa.
La ex jueza fue aupada por los grupos afines a Podemos para poder controlar la plaza más importante de España y poder hacer y deshacer a su antojo. Cosa que están consiguiento.
Al pueblo le contaron la milonga de la bajada de impuestos y lo ratificaron con la famosa bajada del IBI. Recurrente en todos los ayuntamientos de España y nada más allá de algo viable por lo ingresado en las arcas públicas en años anteriores. Pero, bien envuelto, sirve para colársela a los madrileños.
Ahora llega otra subida de impuestos. Pero Carmena ha decidido no volver a meter la mano en el bolsillo de los madrileños y sí en el de los bancos. Una tasa por los cajeros automáticos. Algo que los bancos se tomarán más y relfejarán en los ususarios.
Al final, volveremos a acudir cada primero de mes al banco a sacar efectivo para pasar en mes. Como hacían en la época de Carmena. Atacar al progreso es muy populista y poco popular. Manuela Carmena descuenta sus días al frente del ayuntamiento.
Mientras el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos y primera teniente de alcalde de Madrid, Marta Higueras, andan a la gresca por la atención a 21 refugiados hay que acordarse del vergonzoso cartel que cuelga de la sede del Ayuntamiento de Madrid y que reza 'Welcome refugees', bienvenidos refugiados.
Esa pancarta es igual de populista y mentirosa que el gobierno que encabeza Manuela Carmena. El postureo es parte importante del gobierno municipal de Madrid hasta el punto de hacer creer a los madrileños que la capital va a recibir refugiados en algún momento por arte de magia.
La cuota de refugiados se discute en el Parlamente europeo, allí se fijan las que tendrá cada país en función de la atención y el seguimiento que puedan hacer de estas personas y, después, cada comunidad autónoma decide qué puda hacer por estas personas que necesitan una ayuda muy concreta que no esta a la altura de los secuaces de Carmena.
Si Manuela Carmena quiere acoger refugiados que ponga los medios para hacerlo, pregunte a las instituciones si pueden hacerse cargo de estas personas, darles un trabajo y devolverles a su país cuando la guerra no lo impida o, de lo contrario, que no piense que Madrid es una ONG que podemos llenar de gente que quiere aprovecharse de esta situación o utilizar la migración para introducirse en Europa.
Engañar a los madrileños y a Europa es lo que le queda al gobierno de Carmena. Hacer creer a muchos que aquí van a llgar refugiados por que a la alcaldesa por sorpresa le dan pena estas personas. Nada más irrespetuoso hacia un pueblo sirio que nunca ha tenido necesidad de salir de su país hasta que ha llegado la guerra.
Mientras España sigue en stand by a la espera de que se aclare la formación de gobierno, el ministro Luis de Guindos ya avisa de que la economía va a empezar a resentirse si seguimos sin poder adherirnos a pactos económicos.
En Madrid todo es diferente y sus presupuestos para 2017, también. El Ministerio que dirige Cristóbal Montoro ha explicado que "el único Plan" propuesto por el Ayuntamiento "no puede ser aprobado" porque, entre otras cosas, prevé un incremento de su techo de gasto de 2014 a 2017 cercano a los 700 millones de euros "con un decremento considerable de su capacidad de financiación".Ello -prosigue el escrito- resulta "incompatible" con los objetivos de estabilidad asignados a España.
Otra vez volvemos a Carmena y a sus secuaces que no son capaces ni de ceñirse a los números que pide el ministerio. Cifras con demasiados ceros, responsabilidad no asumida y Madrid señalada otra vez por la incompetencia de sus dirigentes.
El Ministerio, además, está a la espera de que el Gobierno de Manuela Carmena aporte "información necesaria" para emitir una valoración sobre su situación presupuestaria.
"Concretamente, el Ayuntamiento de Madrid no ha remitido las Líneas Fundamentales de los Presupuestos", sentencia.
El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas recuerda que, en virtud de la normativa de Estabilidad Presupuestaria, es de su competencia la aprobación "definitiva" del Plan Económico Financiero del Ayuntamiento de Madrid "por ejercer su tutela financiera".
Hacienda ha hecho público este comunicado un día después de que el delegado madrileño de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, presentara en rueda de prensa las líneas fundamentales de los Presupuestos para 2017.
En líneas generales, el equipo de Gobierno de Manuela Carmena aspira a gestionar el próximo año 4.646 millones de euros, un 9,36 por ciento más de los consignado para 2016 (4.492 millones).
No hace tanto tiempo que el gobierno de Manuela Carmena, en una decisión históricamente coherente, decidió quitar a los manteros de las calles de Madrid. El centro de la capital es uno de los lugares más transitados por los turistas pero su encanto se ve tapado por bolsos y ropa falsificados a lo que hay que añadir la basura que acumula Madrid en sus calles.
Ganemos criticó el plan. Evidentemente. Todo lo que sea tomar decisiones va en contra de su razón de ser. Viven por y para ocupar sillones y ser agradecidos con sus amigos. Madrid les da igual.
Ahora, Carmena y sus secuaces han decidido abortar la operación anti manteros, como la operación Chamartín o la de las viviendas de Cuatro Caminos. Todo parado para que Madrid no avance.
Pero lo más sangrante es que el gobierno municipal quiere que se entregue la tarjeta sanitaria a los manteros. Los mismos que viven para hacer caja a las mafias y agredieron a los Policías que intentaban desalojarles.
La solución no es integrarlos a cualquier precio, es asegurarse de que tienen un valor para Madrid o, de lo contrario, tramitar su deportación. Su actividad es ilegal y el gobierno no puede darles cobijos.
El plan anti manteros ha durado poco. Lo mismo que las buenas ideas de Manuela Carmena. Liderar Madrid es complicado, tomar decisiones, también.