La Puerta del Sol ultima ya todos los preparativos para despedir al 2014 y recibir al 2015. El presidente regional, Ignacio González, ha supervisado los ajustes del reloj para que el próximo miércoles esté en plenas condiciones de funcionamiento para dar las 12 campanadas. Junto a él han estado el portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, el delegado de las Artes del Ayuntamiento, Pedro Corral, y el responsable del mantenimiento del reloj, Jesús López-Terrados.
Ignacio González ha descubierto una placa conmemorativa hacia José Rodríguez Losada, el relojero que otorgó a Madrid el reloj de la Puerta del Sol en el siglo XIX. Este relojero, original de León, construyó en 1860 el mecanismo del reloj, que se ha convertido en uno de los principales emblemas de la capital.
"La ciudad de Madrid y, por ende, el Gobierno regional, estábamos en deuda con este artesano, y es de justicia reconocer no sólo el gran trabajo que realizó este artesano, sino también su gesto al regalar esta joya al pueblo de Madrid y la labor que han desarrollado todos los artesanos que desde su construcción han cuidado y velado por el Reloj", explicó el presidente.
El Reloj, además, conserva el 98% de su maquinaria original. Desde el año 1996, los relojeros de Casa Losada revisan su mecanismo y lo cuidan. En los días previos a las campanadas, las revisiones se realizan diariamente. En Nochevieja, tres relojeros de esta casa permanecerán en la torre para asegurarse de que todo funciona correctamente.
Cualquier pieza de las que conforman el mecanismo del reloj puede desmontarse sin tener que deshacer todo el reloj. Su precisión permite retrasar, únicamente, cuatro segundos al mes el reloj. El péndulo de tres metros es el que otorga dicha precisión. El reloj, además, está sincronizado con el Observatorio Astronómico Nacional.
Todo está ya a punto para las tradicionales campanadas de 2014. Veintiocho segundos antes de las 00:00 horas baja La Bola que precede a los "cuartos", y posteriormente suenan las doce campanadas, con tres segundos de separación entre ellas.
Los madrileños acompañarán las doce campanadas con las doce uvas, cuya tradición se ha extendido a lo largo de los años.