Droga, ocupación de pisos, plaga de chinches: la inseguridad no deja de crecer en Lavapiés

El portavoz del Ayuntamiento de Madrid y delegado de Seguridad, Enrique Núñez, ha dicho que las quejas de vecinos de Lavapiés por la inseguridad que generan en su barrio los numerosos pisos okupados para la venta de droga y otras actividades tienen "todo su sentido".

"Las conocemos desde hace tiempo y se está trabajando en estos problemas", ha dicho el portavoz al ser preguntado por este asunto en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Gobierno municipal.

A su juicio, "no es un problema fácil y no tiene una solución fácil", pero en todo caso ésta tiene que ver, ha apuntado, con el desahucio de "personas que delinquen desde esas viviendas", que trapichean con droga y que tienen "atemorizadas" a personas del barrio.

En cuanto a la plaga de chinches que también han denunciado los vecinos, Núñez ha indicado que "en algún caso concreto y particular se ha actuado por parte de los servicios sanitarios del Ayuntamiento".

En este caso se añade el problema de que los okupas ilegales no dejan entrar a los servicios sanitarios, por lo que se está a la espera de una decisión judicial, ha señalado.

Los vecinos afectados han vuelto a quejarse en los últimos días de esta situación y han denunciado que viven "aterrorizados" y en "total desamparo" por la presencia en sus edificios, a veces puerta con puerta, de "bandas organizadas" que han "ocupado violentamente" pisos vacíos propiedad de los bancos.

Estos vecinos, agrupados en una Plataforma, se han dirigido en el último año al Ayuntamiento, a las policías Municipal y Nacional, a los grupos parlamentarios del Congreso de Diputados y a la Delegación de Gobierno, pero, aseguran, su problema persiste.

Según ha dicho su portavoz, Begoña Sebastián, en la actualidad persisten los robos en pisos del barrio, la okupación de pisos para la venta de droga, los incendios por la toma ilegal de la luz y la plaga de chinches.

La última denuncia la interpuso hace unos días una vecina porque un grupo de personas intentó entrar en su piso en la plaza de Lavapiés forzando la cerradura con una ganzúa mientras ella estaba en el interior y, al oír sus gritos, lo intentaron en la puerta de enfrente y luego en el piso superior, hasta que se marcharon.