Díaz-Pache exige la dimisión inmediata del fiscal general por filtrar datos de la pareja de Ayuso
El portavoz del Partido Popular en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz-Pache, ha calificado este jueves de “profundamente grave” la situación que atraviesa el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, tras la denuncia presentada contra él por Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, por un presunto delito de revelación de secretos. Díaz-Pache ha asegurado que García Ortiz no puede continuar “ni un minuto más” al frente de la Fiscalía General.
Las declaraciones se han producido tras conocerse que González Amador ha solicitado al Tribunal Supremo que siente en el banquillo al fiscal general, le condene a cuatro años de prisión y lo inhabilite, acusándole de haber filtrado un correo electrónico en el que su defensa ofrecía a la Fiscalía el reconocimiento de dos delitos a cambio de un pacto judicial. El correo, difundido parcialmente, fue utilizado en una nota pública por la Fiscalía, lo que ha originado la denuncia.
Aunque Díaz-Pache ha evitado valorar la actuación de un particular en el marco de un procedimiento judicial, ha denunciado que resulta “inaceptable” que un fiscal general esté investigado por utilizar su cargo para beneficiar al Gobierno de Pedro Sánchez y atacar a una rival política filtrando datos privados de un ciudadano. En su opinión, la situación constituye “una absoluta anormalidad institucional” que deja sin garantías el procedimiento judicial al permitir que el propio fiscal general pueda influir en la instrucción de la causa que lo afecta.
El portavoz popular ha advertido que se está ante una “manipulación de la justicia” sin precedentes y ha expresado su confianza en la fortaleza del Estado de derecho frente a estos abusos. “Este país es fuerte y sobrevivirá incluso a estas manipulaciones”, ha señalado.
Desde la bancada de la izquierda, la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, ha ofrecido una lectura radicalmente opuesta. A su juicio, el objetivo de Ayuso, su pareja y el director de su gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, sería desviar la atención de un presunto caso de fraude fiscal transformándolo en un escándalo institucional. Bergerot ha asegurado que lo importante es esclarecer “la red clientelar y los negocios” que, según ella, giran en torno a Quirón, la presidenta regional y su pareja, insinuando beneficios personales derivados de actividades fiscales irregulares.
