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La Comunidad entrega 21 ovejas a un pastor de Colmenar que perdió su rebaño en el incendio
El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, entregó este viernes una veintena de ovejas y un semental de la raza colmenareña a un pastor de Colmenar Viejo que perdió buena parte de su rebaño en el incendio que, a mediados de agosto, arrasó cerca de 2.000 hectáreas entre Tres Cantos, Alcobendas, Madrid y este municipio serrano. En aquel fuego murieron unas 170 ovejas y casi una veintena de caballos.
La medida pretende apoyar a Daniel y a su hijo, los dos pastores afectados, para que puedan reanudar su actividad ganadera tras la pérdida sufrida. “Queríamos impulsar a estos ganaderos a continuar con su actividad porque se lo merecen y porque es clave desde el punto de vista medioambiental”, señaló Novillo.
Los 21 ejemplares proceden del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) y, además de repoblar el rebaño, buscan reforzar la variabilidad genética de la oveja colmenareña, una raza autóctona originaria de Colmenar Viejo que apenas cuenta con 6.800 ejemplares en toda la región y que está considerada en situación de vulnerabilidad.
El consejero subrayó que el pastoreo extensivo de estas ovejas es “una garantía” para prevenir futuros incendios, ya que contribuye a la limpieza del monte.
Novillo recordó que el incendio se propagó en condiciones meteorológicas “inéditas”, con rachas de viento de más de 80 km/h, y avanzó que la Comunidad trabaja en un plan conjunto con el Ayuntamiento de Tres Cantos y los propietarios del Soto de Viñuelas para la reforestación, consolidación de suelos y alimentación suplementaria de especies animales en la zona quemada.
A estas medidas se suma la reducción del 80% en la factura variable del agua para los vecinos afectados. “El monte no entiende de fronteras, por eso es fundamental la colaboración público-privada en la recuperación ambiental”, defendió Novillo, que calificó la situación actual como una fase de “reconstrucción y reparación”.
Las ovejas colmenareñas, de carácter rústico y gran resistencia, se explotan en régimen extensivo y su principal producción es el cordero lechal. El IMIDRA desarrolla programas de variabilidad genética para garantizar su futuro. “Son un patrimonio de la Comunidad de Madrid, no solo por su valor agrario, sino porque preservan el territorio y la biodiversidad”, concluyó el consejero, subrayando que el Gobierno regional “no se podía permitir” que los ganaderos damnificados abandonasen la actividad.
