Madrid demuele el centro okupado 'La Atalaya' para construir 60 viviendas sociales
La Comunidad de Madrid ha iniciado la demolición del antiguo centro social okupado 'La Atalaya', ubicado en el número 2 de la calle Puerto de Milagro, en Puente de Vallecas. Este inmueble, propiedad de la Agencia de Vivienda Social (AVS), antigua IVIMA, será reemplazado por un proyecto de construcción de 60 viviendas sociales destinadas a familias en situación de vulnerabilidad.
El Consejo de Gobierno aprobó esta semana la tramitación de emergencia para la demolición del edificio, debido a su riesgo de colapso. La obra, con un plazo de ejecución de 50 días laborables, ya ha comenzado. El edificio, de 3.935 metros cuadrados, llevaba años en desuso tras haber sido okupado en 2014 y desalojado en noviembre de 2023.
El centro social 'La Atalaya' fue un espacio autogestionado durante casi una década, ofreciendo actividades como talleres, conciertos, reparto de alimentos y espacios para la comunidad, como una biblioteca y una despensa social. A pesar de varios intentos de desalojo previos, el inmueble permaneció activo hasta su intervención policial el pasado noviembre, cuando fue desalojado y se detuvo a cuatro personas.
Proyecto de viviendas sociales
La Agencia de Vivienda Social construirá en este terreno 60 viviendas con superficies de aproximadamente 65 metros cuadrados, distribuidas en una, dos o tres habitaciones, junto con salón, cocina, baño, plaza de garaje y trastero. Estas viviendas estarán equipadas con sistemas de climatización y calefacción regulables por estancia, asegurando eficiencia energética y comodidad.
El proyecto forma parte de la estrategia de la Comunidad de Madrid para ampliar el parque de viviendas sociales, que contempla la construcción de 1.600 pisos durante la actual legislatura, con una inversión global de 12 millones de euros solo para este conjunto residencial en Puente de Vallecas.
Desde la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, dirigida por Jorge Rodrigo, se ha subrayado la importancia de recuperar la "legítima posesión" de este espacio para ofrecer soluciones habitacionales a familias vulnerables en uno de los distritos con mayor demanda de vivienda social en Madrid.
