El Índice de Precios de Consumo (IPC) en la Comunidad de Madrid se situó en julio en el 2,9% interanual, tras aumentar tres décimas respecto a junio, según los datos definitivos difundidos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La cifra madrileña supera en dos décimas la media nacional, que se ubicó en el 2,7%.
La tasa interanual encadena así un nuevo incremento después del registrado el mes anterior. En comparación con junio, los precios subieron un 0,1%, mientras que en lo que va de año el aumento acumulado alcanza el 1,9%.
En relación con julio de 2024, los mayores incrementos se observaron en bebidas alcohólicas y tabaco, con un alza del 4,4% pese a moderar su avance en tres décimas; en otros bienes y servicios, con un 4,3% (dos décimas más); y en restaurantes y hoteles, con un 3,4% tras una ligera bajada de una décima.
En cambio, los ascensos más contenidos se registraron en vestido y calzado, con un 0,1% menos medio punto; ocio y cultura, con un 0,6% (una décima más); comunicaciones, con un 0,9% y un retroceso de 1,3 puntos; y muebles y artículos para el hogar, con un 1,2% (cinco décimas más).
A nivel nacional, el IPC retrocedió un 0,1% en tasa mensual y elevó cuatro décimas su variación anual, hasta el 2,7%. Las mayores tasas se registraron en Baleares (3,5%), Comunitat Valenciana y Extremadura (3,2% en ambos casos). En el extremo opuesto se situaron Murcia (2%), Canarias (2,2%) y La Rioja (2,3%). La inflación subyacente se mantuvo estable en el 2,2%, idéntica a la de junio.
El INE atribuye el repunte de la inflación al encarecimiento de la electricidad, que en julio subió frente al descenso registrado en el mismo mes del año pasado, y, en menor medida, a la subida de los carburantes. El grupo vivienda aumentó su tasa anual en 2,5 puntos, hasta el 6,7%, por el efecto de la electricidad. El transporte creció un punto, hasta el 0,2%, debido al precio de combustibles y lubricantes para vehículos.
El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa considera que esta evolución es coherente con un “fuerte dinamismo” de la economía española, que mantiene un papel destacado entre las principales economías europeas. Desde el departamento dirigido por Carlos Cuerpo subrayan que la estabilidad de precios, la creación récord de empleo y el aumento de los salarios están favoreciendo una recuperación gradual del poder adquisitivo de las familias.
La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, subió una décima en julio, hasta el 2,3%, situándose cuatro décimas por debajo del índice general. Los alimentos no elaborados restaron medio punto al IPC, destacando el caso del aceite de Oliva, cuyo precio ha caído un 50% desde el máximo de abril de 2024, en línea con la normalización de los precios en origen a niveles previos a la última sequía