Google mejora Perch, su modelo de análisis acústico para proteger especies

Google DeepMind ha actualizado su modelo Perch con el objetivo de facilitar el trabajo de los conservacionistas que analizan datos bioacústicos procedentes de distintos ecosistemas.
Esta tecnología permite interpretar de manera más eficiente los sonidos registrados por micrófonos terrestres e hidrófonos submarinos, con el fin de monitorizar y proteger especies en peligro de extinción.
Perch se utiliza para procesar grabaciones de vocalizaciones animales, como las de aves, insectos, peces y ahora también mamíferos y anfibios. Gracias a esta tecnología, los investigadores pueden obtener una visión más completa de las especies que habitan en un área concreta y evaluar la salud del ecosistema. La nueva versión, según ha informado la compañía, amplía la capacidad de análisis del modelo, que ha sido entrenado además con ruido antropogénico, es decir, sonidos generados por la actividad humana.
Mayor precisión en entornos submarinos y especies con pocos registros
Entre las principales mejoras de esta actualización, destacan la mayor precisión para identificar especies de aves y una mejor adaptación a los ecosistemas marinos, incluidos arrecifes de coral. Esta capacidad resulta especialmente útil para detectar animales que cuentan con pocos registros previos y cuya presencia puede pasar desapercibida en los métodos de seguimiento tradicionales.
El modelo predice qué especies se encuentran en las grabaciones y permite clasificarlas para su posterior estudio y seguimiento. Estas funcionalidades se han convertido en herramientas esenciales para conservar la biodiversidad, en un momento en el que muchas especies se encuentran amenazadas por la pérdida de hábitats, el cambio climático o la contaminación.
Aplicaciones en Hawái y Australia
Desde su lanzamiento en 2023, Perch ha sido empleado en diversos proyectos de conservación. En Hawái, el Laboratorio de Bioacústica LOHE de la Universidad local ha utilizado esta herramienta para estudiar poblaciones de mieleros, unas aves en riesgo de extinción. Gracias al análisis automatizado de las grabaciones acústicas, los investigadores han podido determinar la presencia de estos animales en distintas zonas y evaluar su situación.
En Australia, el modelo también ha demostrado su utilidad. La organización BirdLife Australia, junto al Observatorio Acústico Australiano, logró descubrir una nueva población del ermitaño de las llanuras, una especie rara y difícil de localizar. Esta detección fue posible gracias a la capacidad de Perch para identificar sonidos específicos entre una gran cantidad de grabaciones del entorno natural.
Con esta actualización, Google DeepMind consolida Perch como una herramienta de referencia para la conservación ambiental, contribuyendo de manera directa a la protección de especies amenazadas mediante el análisis automatizado de sonidos en la naturaleza.