Carlos Sainz Jr. prueba el Ford Raptor T1+ de su padre en Zaragoza y lo califica de “acojonante”

El piloto de Fórmula 1 se subió como copiloto de su padre Carlos Sainz en el Ford Raptor T1+ y acabó tomando los mandos durante los test previos al Dakar 2026.

El piloto madrileño de Fórmula 1 Carlos Sainz Jr. vivió una experiencia única al acompañar a su padre, Carlos Sainz, cuatro veces campeón del Rally Dakar, durante una jornada de pruebas con el Ford Raptor T1+ en Zaragoza. El encuentro se produjo en el marco de las sesiones preparatorias para el próximo Rally de Marruecos y el Rally Dakar 2026.

El bicampeón del mundo de Rallies, que compite actualmente con Ford Racing, se subió en primer lugar al vehículo, esta vez con su hijo como copiloto en lugar de su habitual compañero Lucas Cruz. Durante la intensa sesión, Sainz Jr. confesó estar impresionado por la exigencia física del recorrido y no dudó en expresar su asombro: "Es mucho más físico de lo que pensaba. Los copilotos cobran menos de lo que merecen".

El piloto de Williams en Fórmula 1, de 31 años, no pudo ocultar su emoción tras la prueba como copiloto. "Fue acojonante", comentó entre risas, pidiendo en varias ocasiones a su padre que tuviera cuidado mientras sorteaban las dunas y pistas del trazado de test.

Cambio de papeles y primeras impresiones al volante

Tras la experiencia inicial, padre e hijo intercambiaron los asientos y fue el joven Sainz quien se puso al volante del Ford Raptor T1+, mientras su padre le ofrecía indicaciones y consejos sobre la navegación en este tipo de competición todoterreno.

Las sensaciones al volante no decepcionaron. Carlos Sainz Jr. definió el pilotaje del Raptor T1+ como una experiencia única: "Es la leche, es muy divertido, mejor conducir que de copiloto. El coche es increíble", afirmó tras completar el recorrido con éxito.

La sesión de pruebas refleja la conexión familiar en torno al automovilismo, en un momento en el que Carlos Sainz padre continúa su preparación para el que podría ser su último Dakar, mientras su hijo consolida su trayectoria en la élite de la Fórmula 1. La jornada dejó claro que la pasión por el motor se transmite también fuera de los circuitos convencionales.