El paro y el Madrid Arena marcan el debate sobre el estado de la ciudad
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, inició poco después de las 10 de la mañana el debate sobre el estado de la ciudad. Sus primeras referencias: al paro y a la tragedia del Madrid Arena.
"En Madrid hay hoy 257.500 personas en paro. Un número que ha crecido en el último año, aunque a menor ritmo que en el año anterior" y que, aunque supone una tasa de desempleo cerca de ocho puntos por debajo de la media nacional, le parece una cifra "insoportable".
Por eso afirmó que su "primer objetivo" es hacer todo lo que esté en su mano para "cambiar el guión de esta crisis", sin "desaprovechar ninguna oportunidad para contribuir a ese gran objetivo nacional".
"Madrid puede ser el primer escenario de toda España en esa vuelta a la prosperidad y lo estamos demostrando. El dinamismo de nuestros emprendedores, o el establecimiento de nuevas empresas de dentro y fuera de España en nuestra ciudad son datos que nos permiten ser optimistas", afirmó.
A continuación, la alcaldesa reconoció que "ningún balance desde este Ayuntamiento sería posible sin tener en cuenta la tragedia ocurrida en el Madrid Arena el pasado mes de noviembre". "Unos hechos dramáticos que nos han conmocionado a todos, y que nos deben servir para que, entre todos, procuremos que nunca más vuelva a repetirse algo parecido en nuestra ciudad", aseveró.
Cumplimiento de sus compromisos
Botella presumió del cumplimiento de los compromisos adquiridos en el debate de hace un año: "Prometí ponernos al día con más rapidez en el pago a proveedores, y lo hemos logrado. Dije entonces que daríamos pasos decisivos hacia un nuevo modelo de contratación de servicios y hoy es de actualidad la adjudicación del primero de los mismos y en los próximos meses verán la luz el resto de contratos integrales", declaró.
También se felicitó por la adjudicación de 77 viviendas a personas desahuciadas, en referencia a su compromiso en el debate de 2012 de poner 200 pisos de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo a disposición de entidades que las cedan a familias desahuciadas de sus casas o en riesgo de exclusión social mediante alquileres baratos.
La primera edil madrileña destacó que anunció entonces que revisaría "la dimensión de la Administración municipal" y lo está haciendo, y que se comprometió a eliminar trabas administrativas y, desde julio de 2012, nueve de cada diez negocios pueden abrir sin necesidad de licencia previa.
Nueva Ordenanza de Terrazas y Quioscos
Ana Botella anunció en el debate su intención de aprobar una nueva Ordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración que flexibilice los requisitos para abrir estos establecimientos en la ciudad.
Entre las novedades de la propuesta figura la ampliación del tipo de negocios que pueden tener terraza, ya que se permitirá su instalación a todos los de hostelería y restauración, a los hoteles y a aquellos establecimientos con una actividad de hostelería como uso asociado, como teatros, academias, tiendas, museos o gimnasios, que tengan una cafetería, un bar o un restaurante.
También se abre la posibilidad de instalar terrazas de más de 100 metros cuadrados sin necesidad de acudir a la Comisión Especial de Terrazas, según explicaron posteriormente fuentes municipales.
Los gastos por estas actuaciones, junto con el importe de los daños y perjuicios causados, serán a costa del responsable. En Madrid hay 3.740 terrazas, que suponen un 150% más de las 1.495 que había en 2009.
Liberalización de las plazas de aparcamiento
La alcaldesa de Madrid anunció que iniciará el próximo día 12 un proceso de liberalización gradual de los aparcamientos subterráneos que permitirá a quienes tienen una plaza en régimen de concesión adquirirla en propiedad y después venderla, alquilarla, transmitirla o compartirla.
La liberalización de las plazas de los aparcamientos subterráneos del Ayuntamiento será gradual, voluntaria y se adaptará en todo momento a la demanda de plazas existente y a la normativa en vigor, según aseguró la alcaldesa.
En una primera fase, el Ayuntamiento impulsará la desafectación de las plazas para que dejen de ser consideradas dominio público y pasen a ser bienes patrimoniales. Posteriormente se procederá a la enajenación, siempre en función de la demanda y la iniciativa del residente, de modo que si éste no quisiera adquirir la propiedad de la plaza continuaría en su actual régimen concesional, con sus mismas condiciones, hasta el fin de la concesión.
