Microsoft elimina las contraseñas en las nuevas cuentas

Microsoft ha dado un paso definitivo hacia un futuro sin contraseñas al eliminar este requisito en la creación de nuevas cuentas de usuario.

Desde ahora, quienes se registren por primera vez en alguno de sus servicios no tendrán que establecer una clave tradicional, ya que el inicio de sesión predeterminado se realizará mediante métodos considerados más seguros, como las claves de acceso —conocidas como passkeys— o tecnologías biométricas.

La compañía lleva tiempo promoviendo alternativas que refuercen la seguridad digital y mejoren la experiencia de los usuarios. Entre estas opciones se encuentran la aplicación Microsoft Authenticator o el sistema Windows Hello, que permite acceder mediante reconocimiento facial o huella dactilar. En 2023, esta estrategia se consolidó con la incorporación del soporte para claves de acceso en todas las cuentas personales, facilitando su uso en las aplicaciones y servicios propios de la tecnológica.

Una experiencia más fluida y segura

Esta nueva medida se enmarca dentro del rediseño de la experiencia de usuario para el acceso a los servicios de Microsoft, una actualización que prioriza la simplificación del proceso de inicio de sesión. La compañía ha señalado en su blog oficial que los nuevos usuarios no solo no necesitarán crear una contraseña, sino que tampoco se les solicitará registrarla en ningún momento. En su lugar, se propondrán automáticamente métodos más seguros, como las passkeys o el citado Windows Hello.

Para lograrlo, el sistema identificará cuál es el método de autenticación más apropiado para cada usuario, aplicándolo como opción predeterminada sin necesidad de intervención manual. Según los datos recopilados por Microsoft, este enfoque ha permitido agilizar el acceso a sus plataformas y reducir el uso de contraseñas en más de un 20 por ciento.

La tecnológica también ha revelado que se están generando actualmente cerca de un millón de claves de acceso cada día, lo que refuerza la consolidación de esta alternativa entre sus usuarios. Además, los experimentos realizados por la empresa demuestran una notable diferencia en la tasa de éxito al iniciar sesión: mientras que el 98 por ciento de los accesos mediante passkeys son exitosos, las contraseñas tradicionales apenas alcanzan un 32 por ciento.

Con estos avances, Microsoft reafirma su intención de erradicar por completo el uso de contraseñas en sus servicios. “A medida que más personas adopten las claves de acceso, el número de autenticaciones con contraseña continuará disminuyendo hasta desaparecer por completo”, concluye la compañía.