Munilla defiende el derecho de la Iglesia a guiar en castidad a personas homosexuales
El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ha declarado que las denominadas "terapias de conversión" son, según él, un "constructo ideológico del marxismo" que busca restringir el acompañamiento pastoral de la Iglesia a personas con inclinaciones homosexuales, promoviendo en ellas la práctica de la castidad.
Estas afirmaciones se producen en el contexto del anuncio del Ministerio de Igualdad sobre la apertura de una investigación tras la denuncia presentada por la Asociación Española contra las Terapias de Conversión, 'No es terapia'. Según esta organización, en al menos siete diócesis españolas, incluida la de Valencia, se estarían llevando a cabo talleres y cursos enfocados en la conversión sexual de personas LGTBI+.
Reacción en redes sociales
Munilla, mediante sus redes sociales, insistió en que "lo que llaman terapia de conversión, en realidad, no existe". Según sus palabras, esta denominación responde a un intento ideológico de restringir la libertad de las personas homosexuales para buscar apoyo espiritual. Además, defendió que la Iglesia tiene derecho a "acompañar pastoralmente a las personas con inclinaciones homosexuales ayudándoles a vivir la virtud de la castidad".
El prelado destacó lo que consideró una contradicción en la postura de quienes permiten a las personas transgénero acceder a tratamientos hormonales y cirugías, pero prohíben lo que denominan terapias de conversión. "Es una demostración palmaria de que no creen en la libertad que tanto pregonan, además de ser una prueba más de la falta de libertad religiosa que estamos padeciendo", aseguró.
Contexto y debate público
El Ministerio de Igualdad mantiene su postura de perseguir cualquier práctica que promueva cambios en la orientación sexual o identidad de género, basándose en que estas actividades vulneran derechos fundamentales. La denuncia de 'No es terapia' ha reavivado el debate sobre los límites entre la libertad religiosa y los derechos LGTBI+, destacando el papel de instituciones como la Iglesia en temas relacionados con la identidad sexual y la libertad personal.
Por su parte, las declaraciones del obispo Munilla han generado tanto apoyo como rechazo en redes sociales y medios de comunicación, polarizando una vez más la discusión sobre los derechos y las libertades individuales en el ámbito religioso y social.
