El sector del taxi se moviliza en Madrid contra la concesión masiva de licencias VTC a Cabify

Reclaman un equilibrio justo para evitar la precarización del sector y alertan del impacto social y laboral

Cientos de taxistas se han manifestado este miércoles por las calles de Madrid para protestar por la inminente concesión de 8.500 nuevas autorizaciones de vehículos de transporte con conductor (VTC) a la empresa Cabify.

La marcha, convocada por la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM) y apoyada por la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi), ha recorrido tres sedes clave de la administración estatal y autonómica: el Ministerio de Economía, el de Transportes y la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid.

Denuncian una “invasión” que compromete el futuro del sector

Los representantes del taxi han entregado en cada punto un documento con sus principales reivindicaciones. Entre ellas, solicitan a las autoridades competentes que detengan la concesión masiva de licencias VTC y se garantice un equilibrio real con el número de licencias de taxi existentes.

Según los últimos datos del Ministerio de Transportes, en la Comunidad de Madrid hay actualmente 8.873 autorizaciones VTC frente a 15.931 de taxi. Con la incorporación inmediata de estas 8.500 nuevas licencias, las cifras de vehículos VTC superarían a las del taxi tradicional.

Julio Sanz, presidente de la FPTM, ha calificado la situación de “auténtica barbaridad” y ha advertido del riesgo de “ruina” para más de 100.000 familias que dependen del taxi. “No se trata solo de un problema laboral, sino de un modelo de ciudad que queda en manos de intereses privados”, ha señalado.

Una marcha con fuerte carga simbólica

La movilización ha recorrido unos tres kilómetros ocupando los seis carriles del Paseo de la Castellana, encabezada por una pancarta con el lema ‘Una invasión, no cabe ni una más’. A pie o desde sus vehículos, los taxistas han hecho sonar sus bocinas y lanzado consignas como ‘No podemos más’, visibilizando la tensión creciente en el sector.

Muchos de los vehículos portaban mensajes en defensa del empleo estable, como ‘El trabajo en España y los negocios en paraísos fiscales’ o ‘Miles de VTCs en Madrid es una brutal invasión’. El operativo contó con la supervisión de la Policía Nacional y se desarrolló sin incidentes.

"Nos dejan sin futuro"

Entre los manifestantes, Marcos Rodríguez, taxista desde hace casi 20 años, ha declarado que esta situación “nos arruina totalmente”, denunciando la falta de control sobre los nuevos operadores. “Estamos viendo coches asegurados en el extranjero, sin garantías para el usuario ni para el trabajador”, ha dicho.

Jorge, con tres años en el oficio, ha alertado también del impacto en la movilidad de la ciudad: “No solo se reducirá nuestro trabajo, también colapsará Madrid. Será un caos circulatorio”, ha afirmado.

En juego, una batalla legal desde 2018

Estas 8.500 licencias forman parte de un paquete de 25.000 solicitudes que se tramitan desde abril de 2018 y que, tras resoluciones judiciales favorables a Cabify, deberán ejecutarse antes del 17 de junio. Aunque la empresa apuesta por una incorporación progresiva, la orden judicial obliga a que se activen de forma simultánea.

Desde la Comunidad de Madrid ya se ha presentado un recurso de reposición, y se anticipa un futuro recurso de casación. El consejero de Transportes, Jorge Rodrigo, ha señalado que solo se concederán “si se cumplen todos los requisitos legales”, aunque ha lamentado que la decisión viene impuesta por el juez.

Por su parte, Cabify ha defendido que las licencias “son fruto de resoluciones judiciales firmes” y que “cumplir las sentencias es parte del Estado de Derecho”.

Movilizaciones a nivel nacional

El presidente de la Unión de Taxistas de Galicia (UTAGA), Emilio Mosquera Rodríguez, ha expresado su apoyo a los compañeros madrileños y ha anunciado próximas movilizaciones en otras comunidades autónomas. “Si no se frena ahora, habrá manifestaciones en puertos, aeropuertos y estaciones de tren. Esto es una cuestión de supervivencia”, ha asegurado.

Según Julio Sanz, Madrid se convierte así en el “laboratorio de pruebas” para un modelo que podría replicarse en todo el país, poniendo en peligro el servicio público del taxi. Además, ha alertado de posibles prácticas especulativas en torno a estas nuevas autorizaciones, “que ya se estarían negociando antes de su adjudicación”.