La "ley del silencio" impera en las novatadas

En las novatadas, conocidas como los ritos de iniciación en los colegios mayores y universidades, impera la "ley del silencio", lo que, para estudiantes de primer año, puede convertir en un auténtica pesadilla el mes de septiembre, cuando se inicia el curso académico y comienzan una nueva etapa.

Lo que para unos colegiales es una tradición, para otros puede llegar a ser una tortura que no denuncian por el miedo a ser marginados y excluidos y porque, al final, el remedio pueda ser peor que la enfermedad.

Las novatadas pueden ir desde la obligación de hacerle la cama a una veterana, declararse a un estudiante de otro colegio mayor, que les pinten bigote o entrecejo, llevar un huevo todo el día como si fuera un hijo, hasta beber alcohol por un embudo o mezclado con guindilla que provoca que el "novato" vomite.

Una alumna de un colegio mayor, Cristina, ha relatado que ella se tomó a broma estos actos de "bienvenida" porque fueron "suaves", pero que hubo compañeras que se sintieron ofendidas por el trato recibido por las colegiales veteranas.

A pesar de ser en ocasiones situaciones vejatorias, el director del colegio mayor Jaime del Amo -adscrito a la Universidad Complutense de Madrid (UCM)-, Teodoro Bahillo, asegura que existe un "código de silencio" por lo que los estudiantes no denuncian estos hechos.

Sin embargo, prosigue, actualmente con los móviles puede haber documentos gráficos y audiovisuales que identifiquen a los que realizan novatadas y que, en ese caso, serían "directamente" expulsados del colegio mayor.

Para poner fin a esta situación, el año pasado, los colegios mayores y las universidades se unieron a través de un manifiesto para poner un cerco a las novatadas y a las personas que las cometen, al que se sumaron la Universidad Pontificia Comillas ICAI-Icade, la UCM, la de Navarra, Zaragoza y la San Pablo-CEU.

Asimismo, en 2012, los directores de los 38 colegios mayores vinculados a la UCM -cinco de fundación propia y el resto adscritos a ella- acordaron actuar también de forma conjunta contra estos ritos de iniciación que "no son bromas inocentes que el nuevo colegial debe soportar".

"Hay colegios mayores libres de novatadas que no sólo no han perdido la calidad humana de sus relaciones sino que la han mejorado", es una de las afirmaciones que recoge el manifiesto.

Uno de los colegios que firmó este documento es el Jaime del Amo, en cuya página principal de su web se puede leer un recuadro que reza: "Contra las novatadas" y, al pinchar en él, enlaza al escrito contra estas prácticas estudiantiles.

Bahillo rechaza todo tipo de novatadas -incluidas las más inofensivas- y adopta cada año las medidas más oportunas.

"A principios del curso académico, desarrollamos actividades formativas, de concienciación y que integren a los nuevos colegiales", señala.

Asimismo, en este colegio mayor luchan contra estos actos a través de un "documento de compromiso" por el que los alumnos veteranos se comprometen a no realizar novatadas y a acoger con respeto, ayudar y enseñar a colegiales de primer año.

"Los padres también tienen que firmar un escrito por el que se comprometen a asumir las consecuencias de las posibles novatadas", apunta el director del colegio.

De este modo, asegura que ha conseguido sacar las novatadas del colegio mayor, pero "fuera es imprevisible".

Por su parte, fuentes de la UCM aseguran de forma tajante que en los colegios dependientes de esta universidad están "terminantemente prohibidas" y, en caso de producirse, el colegial sería expulsado.

En definitiva, el silencio y la clandestinidad son los dos elementos que caracterizan a las novatadas.