Los Reyes Magos de Oriente han hecho las delicias de los más pequeños en la cabalgata de Madrid que ha girado en torno al papel transformador de las artes y ha sido la más accesible celebrada hasta ahora en la ciudad.
El desfile ha comenzado pasadas las 18.30 horas desde la Plaza de San Juan de la Cruz hasta Cibeles y ha sido el más accesible celebrado hasta ahora en Madrid capital para que todos puedan disfrutar del espectáculo de color y música.
La carroza encargada de abrir la comitiva ha sido "La estrella de la Navidad", una estructura de doce metros en la que este año se han incorporado cañones de confeti que han dejado el rastro de una estela de estrellas metalizadas.
Los deseos en papel de todos los madrileños que se han acercado a Cibeles durante las Navidades han sido el material con el que se han construido el transporte de sus Majestades y que fueron expuestas hasta el pasado 2 de enero en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles.
Once carrozas han acompañado a sus Majestades de Oriente, junto a diferentes comparsas, marionetas, muñecas gigantes y bailarinas en una Cabalgata en la que participan más de 2.000 personas y se ha centrado en la capacidad transformadora del arte.
Melchor, de amarillo; Gaspar, de Rosa, y Baltasar, de azul, han desfilado en sus carrozas mientras algunos pequeños portaban carteles de "Este año nos hemos portado muy bien" para recordarles que no merecen carbón.
Como Isa, una niña de siete años, que ha pedido muy cortés caramelos a los pajes para su hermano pequeño que no podía recoger los caramelos del suelo desde su poltrona.
La música, la danza, la literatura, la ópera o las artes plásticas han sido las protagonistas junto a enormes marionetas y bailarines, junto a la Reina de Corazones de Alicia en El País de las Maravillas, unas meninas que cantaban ópera y una carroza en honor a Julio Verne.
Además de una comitiva con el abecedario traducido al lenguaje de signos donde han mostrado palabras como "arte", otro de los destacados protagonistas de la cabalgata ha sido Mo, un niño gigante de siete metros de altura hecho de mimbre, una obra del artista francés Benoit Mousserion, que ha tardado dos meses en completarla.
Por supuesto, no han podido faltar cientos de miles de caramelos que endulzarán unas horas mágicas y los niños -y no tan niños- se han dejado sus gargantas solicitando dulces.
Los utensilios domésticos han adquirido otra función en esta noche porque las escaleras han servido para aupar y ver el desfile; los paraguas no han cometido su tarea de proteger de la lluvia sino que han servido como recolectores de dulces y las escobas han recogido los caramelos que se han quedado acumulados en el asfalto.
Las mantas también han salido a la calle para protegerse de un frío día de enero en el que los termómetros han marcado los cero grados pero eso no ha sido un impedimento para que miles de familias acudieran a recibir a los Reyes de Oriente.
El edificio del Ayuntamiento de Madrid ha recibido a sus majestades teñida de rojo, gracias a un juego de luces, donde se han realizado conciertos a la espera de finalizar la cabalgata.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha recibido a los Reyes Magos al término de la cabalgata en un "trono" de ruedas empujado por su 'número dos', Marta Higueras, ante la imposibilidad de apoyar un pie por una fractura de tobillo, y les ha pedido que no se olviden de ningún niño esta noche porque desde el Ayuntamiento han "cambiado calles".
"Cuando se juega se tiene la capacidad de crear arte, novedad, belleza, y eso es muy bonito", ha comentado la alcaldesa, que ha destacado que este año el Ayuntamiento ha organizado una cabalgata "inclusiva" para que todos los niños con cualquier tipo de diversidad funcional "escuchen y disfruten" de los Reyes Magos.
Este año se han incorporado medidas hasta ahora inéditas como la audiodescripción en directo para que las personas con discapacidad visual puedan conocer la disposición de las carrozas y comparsas, así como detalles artísticos relacionados con el vestuario, la escenografía y el lenguaje no verbal de los participantes.
Además, un centenar de mochilas vibratorias que han permitido a las personas con discapacidad auditiva que las usen "escuchar" la música a través del tacto que le produce la vibración del equipo en contacto con el cuerpo y así para la música al paso del séquito real.
Para Carlos, con discapacidad auditiva, lo que más ha disfrutado ha sido la batucada de mimos que, a medida que golpeaban sus instrumentos, las luces cambiaban al ritmo de la percusión.
El rey Melchor se ha encargado de dar el cierre a esta cabalgata al leer un discurso en representación de los tres reyes, en el que ha pedido a los niños que sean ellos mismos, que se sientan "libres" para expresar su "creatividad" y que den "rienda suelta a la imaginación".
"En vuestra creatividad está la esperanza del futuro. En vuestros sueños está la capacidad para crear una ciudad más bella, más libre, y más solidaria", ha añadido.
"Esa capacidad, queridos niños y niñas, la tenemos todos. Esa sensibilidad mueve montañas, tiene magia", ha declarado y, ahora, los Reyes Magos recorrerán los hogares para repartir su magia.
Ana Márquez