La BNE recibe el legado del periodista y novelista Eduardo Marquina

La Biblioteca Nacional de España ha recibido como donativo el archivo personal del periodista, poeta, novelista y dramaturgo español Eduardo Marquina Angulo, un legado compuesto por autógrafos de sus principales obras, así como su correspondencia personal con García Lorca o los hermanos Quintero.
Según ha informado la BNE, estas cartas son la "parte más interesante" de este donativo del archivo del que fue sobrino del también poeta y dramaturgo posromántico Pedro Marquina Dutú (1834-1886) y padre del cineasta y director de cine Luis Marquina Pichot (1904-1980).
En concreto, una vez inventariado el total de piezas, 1.396 entre cartas y tarjetas postales, la mayoría de ellas autógrafas, se pueden repartir en varios grupos: las que intercambió con editores (254) tales como Aguilar, Gustavo Gili o Librería Francisco Beltrán; y las que envió y recibió de revistas y periódicos (143) como El Imparcial, España Nueva o La Nación (Buenos Aires).
Además, en esta correspondencia hay otro grupo más general (743) que son las cartas personales recibidas de 167 remitentes, como sus amigos Luis de Zulueta, Miguel de Unamuno, Jacinto Benavente, los Hermanos Álvarez Quintero, Eugenio D'Ors, Ramón Pérez de Ayala, Federico García Lorca o José Pijoan.
Así como las cartas intercambiadas con María Guerrero, Margarita Xirgú, Mercedes Pérez de Vargas y Gregorio Martínez, entre otras.
En este legado también se encuentran autógrafos de algunas de sus obras de creación: dramas como "El retablo de Agrellano", "Santa Teresa", "El pavo real", "Día de sol", "El Salto" o "Farsa Bretona"; así como novelas como "La reina mujer" y numerosas poesías en hojas sueltas, muchas "pequeñas prosas" llamadas así por el poeta.
Destacan en este apartado creativo, los diversos "Diarios" escritos por Marquina, en diversas fechas y a lo largo de toda su vida, con la intención tal vez de publicar unas memorias, hecho truncado por su muerte a la edad de 67 años (Barcelona, 1879- Nueva York, 1946).
Según añade la BNE, también se guardan en este archivo personal traducciones de 4 autores -Pierre Benoit, Richard Wagner, Carl María von Weber y Prosper Merimée.
Eduardo Marquina fue el encargado de poner letra a la Marcha Real y en 1927 presentó doce letras o poemas distintos al Rey Alfonso XIII, que seleccionó tres, primeramente, antes de escoger la definitiva. De todas ellas hay autógrafo en este archivo.