Desde este lunes y hasta el 24 de octubre, un autobús sin conductor con capacidad para doce pasajeros recorre la Casa de Campo como parte de un proyecto piloto impulsado por el Ayuntamiento de Madrid. La iniciativa busca familiarizar a los ciudadanos con la tecnología de conducción autónoma aplicada al transporte público y evaluar su funcionamiento en condiciones reales de tráfico.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado por el concejal de Moncloa - Aravaca, Borja Fanjul, y el director gerente de la EMT, Alfonso Sánchez, ha inaugurado oficialmente este servicio, que representa la primera vez que un autobús autónomo circula en Madrid en un entorno abierto, con presencia de semáforos, vehículos, ciclistas y peatones.
El vehículo opera de lunes a viernes, entre las 12:00 y las 17:00 horas, en un recorrido circular de 1,8 kilómetros con seis paradas donde cualquier ciudadano puede subir sin necesidad de título de transporte. Carabante ha subrayado que se trata de “una experiencia abierta” a madrileños y visitantes, con el objetivo de acercar la innovación tecnológica al gran público.
El autobús ha sido desarrollado íntegramente en España y es totalmente eléctrico. Está equipado con sensores avanzados que monitorizan en tiempo real parámetros como velocidad, trayectoria, frenado, apertura de puertas o uso de rampas. También cuenta con pantallas informativas interiores y exteriores, reforzando su accesibilidad.
Hasta ahora, este tipo de vehículos solo se había probado en circuitos cerrados, como la experiencia llevada a cabo el año pasado junto a Cibeles. “En algún momento había que dar el paso al frente”, ha afirmado Carabante, quien ha destacado que la Casa de Campo, aunque controlada, presenta retos reales de convivencia con peatones y ciclistas.
A pesar de no requerir conductor, cada trayecto cuenta con un profesional a bordo encargado de supervisar el vehículo y tomar el control si fuera necesario. Pablo Correa Araujo, supervisor del autobús, ha detallado que su función consiste en intervenir en caso de percances, como obstáculos imprevistos o vehículos mal estacionados.
Ha señalado que el vehículo alcanza los 15 km/h en este recorrido y puede frenar automáticamente ante cualquier persona u objeto que detecte en su camino. “Lo primero que sorprende es ver que no lo conduzco yo, pero da seguridad saber que hay alguien preparado para actuar”, ha indicado Correa.
Este piloto se enmarca en el acuerdo de colaboración que la Empresa Municipal de Transportes mantiene con el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) desde 2022 para el desarrollo de soluciones de movilidad eléctrica, conectada y autónoma. Carabante ha adelantado que el objetivo es consolidar este tipo de tecnología en los próximos años en toda la red de transporte urbano.
Frente a las críticas lanzadas por Ecologistas en Acción sobre un posible impacto ambiental en la Casa de Campo, Carabante ha respondido que el vehículo “no contamina al ser eléctrico” y contribuye a fomentar el transporte público. Ha acusado a la organización de actuar como “pseudo partido político que jamás se alegra de nada de lo que ocurre en la ciudad”, y ha recordado que Madrid está alcanzando cifras récord de calidad del aire.