Desmantelada una red que defraudó siete millones de euros a una empresa mediante reembolsos ilícitos

La Policía Nacional ha logrado desmantelar una organización delictiva en Madrid que estafó 7.000.000 de euros mediante la desviación de reembolsos de clientes.
En el marco de esta operación, se ha arrestado a tres personas y se han confiscado 77 vehículos de lujo, así como artículos de alto valor como relojes exclusivos y obras de arte.
Los miembros de esta red criminal alteraban la información de los clientes en la base de datos de una empresa encargada de gestionar devoluciones. Cambiaban el número de cuenta de los destinatarios legítimos por el suyo propio, apropiándose así de los fondos de las devoluciones.
La investigación se enfocó en un grupo de empleados y colaboradores de una empresa que ofrecía servicios externalizados. Estos individuos, aprovechando su acceso al sistema de reembolso de clientes, idearon un elaborado esquema de fraude que involucraba devoluciones de depósitos y ajustes por errores de facturación.
El método empleado consistía en enviar regularmente archivos con importes supuestamente destinados a clientes, incluyendo sus propias cuentas bancarias o las de personas cercanas. Para simular legalidad, falsificaban los datos de los clientes potenciales, llegando incluso a crear números de identificación fiscal ficticios asociados a presuntos distribuidores o beneficiarios.
Confiscaciones y detenciones
Como resultado de las investigaciones, se llevaron a cabo registros en dos domicilios de los sospechosos en Móstoles, donde fueron detenidos los tres principales miembros de la organización.
Durante los registros, los agentes incautaron 77 vehículos de alta gama y más de 60 artículos de lujo, entre los que se incluyen relojes exclusivos, obras de arte, ropa y bolsos de marcas reconocidas.
A medida que avanzaban las pesquisas, la policía descubrió que los implicados poseían un extenso patrimonio, incluyendo 12 propiedades inmobiliarias y 90 cuentas bancarias con significativas sumas de dinero. Destaca entre ellas una cuenta a nombre de una menor de dos años, hija de uno de los detenidos, con un saldo de 55.000 euros.
Los detenidos enfrentan cargos por estafa, falsificación documental, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. La investigación sigue en curso con el objetivo de recuperar la totalidad de los fondos defraudados.