Matute ensalza el compromiso de Madrid con la innovación médica en neurología

La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha resaltado este lunes los avances que está incorporando la sanidad pública regional en el tratamiento de pacientes con enfermedad de Parkinson, mediante terapias de última generación que sitúan a Madrid a La Vanguardia de la atención neurológica en España.
Durante su intervención en una jornada organizada por la asociación Parkinson Madrid con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, que se conmemora el próximo viernes, Matute ha subrayado el compromiso del Ejecutivo autonómico con una sanidad pública que no solo sea accesible, sino también puntera e innovadora. El acto ha tenido lugar en el auditorio Caixaforum, en el centro de la capital, con la participación de profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes.
Neuroestimulación cerebral en el Gregorio Marañón
En este contexto, la titular de Sanidad ha hecho especial mención a la tecnología utilizada por el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, que ha implementado un sistema pionero a nivel nacional basado en un dispositivo similar a un marcapasos cardíaco. Se trata de un neuroestimulador implantado quirúrgicamente que transmite impulsos eléctricos a zonas concretas del cerebro afectadas por la patología.
Esta técnica, conocida como estimulación cerebral profunda, permite ajustar la intensidad y la frecuencia de los impulsos en función de las necesidades individuales de cada paciente, lo que constituye un enfoque personalizado y adaptativo frente a una dolencia de evolución progresiva como el Parkinson. El Gobierno regional ha remarcado que este tipo de intervenciones representan una mejora sustancial en la calidad de vida de los afectados, muchos de los cuales presentan síntomas motores incapacitantes.
Compromiso con la sanidad pública de calidad
Desde la Consejería se ha subrayado que esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para seguir incorporando la tecnología médica más avanzada en los hospitales públicos de la región. Este esfuerzo responde a la voluntad política de garantizar una atención sanitaria digna y de excelencia, especialmente en enfermedades neurodegenerativas que requieren un abordaje multidisciplinar y continuado en el tiempo.