El Hospital de Fuenlabrada lleva dieciséis años ofreciendo atención sanitaria a los niños y niñas saharauis que cada verano llegan a España a través del programa 'Vacaciones en Paz'.
En esta edición de 2025, ya ha realizado revisiones médicas a once menores que han sido acogidos por familias en la ciudad madrileña durante los meses de julio y agosto. Gracias a un protocolo específico de atención infantil, estos menores reciben una evaluación exhaustiva de su estado de salud, con especial énfasis en la prevención de enfermedades.
A lo largo de esta semana han comenzado a llegar los cerca de 3.000 menores saharauis acogidos este año por el programa 'Vacaciones en Paz', una iniciativa que permite a niños de los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) pasar los meses estivales con familias españolas. El objetivo no solo es proporcionarles descanso y bienestar, sino también facilitarles el acceso a cuidados médicos básicos y una alimentación saludable, algo difícil de garantizar en los campamentos debido a su precaria situación sanitaria.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, recibió a principios de semana a un grupo de medio centenar de menores en la sede del Ministerio, acto que tuvo su réplica este miércoles en el Congreso. Estos gestos institucionales se están replicando en numerosas ciudades del país, como Jaén, donde un centenar de menores están recibiendo atención médica, aprendiendo español y conociendo una nueva cultura gracias al respaldo de la Fundación Unicaja.
En Jaén, los menores —de entre 10 y 11 años— han sido acogidos por familias voluntarias tras un largo viaje desde los campamentos de Tinduf. Aunque su llegada se retrasó dos semanas por cuestiones burocráticas, el recibimiento fue cálido y emotivo. La asociación Sáhara Jaén destaca que los menores son “los mejores embajadores de su país”, recordando la dignidad y lucha del pueblo saharaui.
Organizaciones internacionales han alertado en el último año del agravamiento de la situación humanitaria en Tinduf, donde escasean los alimentos y se disparan los casos de anemia y malnutrición, especialmente entre embarazadas y menores de cinco años. Por ello, la estancia en España representa un respiro vital. En caso de que se detecten enfermedades graves, los menores pueden prolongar su estancia para recibir tratamiento adecuado.
En Zaragoza, el Ayuntamiento ha dado la bienvenida esta semana a 22 menores saharauis que pasarán el verano con familias de acogida. Más de 120 menores han llegado a Aragón en total, gracias a la coordinación de diversas entidades como Arapaz-MPDL Aragón o Lestfta. El consistorio ha destinado 30.000 euros al programa, con el doble propósito de mejorar la vida de los menores y sensibilizar a la población sobre la causa saharaui.
El impacto de 'Vacaciones en Paz' se extiende también a ciudades como Albacete, Cantabria, Baleares, Cáceres, Logroño o Valladolid. Muchos niños repiten experiencia, mientras que otros la viven por primera vez gracias a nuevas familias voluntarias seleccionadas cuidadosamente por las asociaciones participantes.
Desde 2014, más de 34.000 menores saharauis han disfrutado de este programa anual, que solo se interrumpió por la pandemia. Su gestión corre a cargo de asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui, la Delegación Nacional Saharaui y sus representaciones en las comunidades autónomas. Además, colaboran varios ministerios del Gobierno de España y gobiernos autonómicos.
Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha, el País Vasco y Galicia han sido las principales comunidades de destino durante la última década. 'Vacaciones en Paz' es, año tras año, un ejemplo vivo de solidaridad, integración y defensa de los derechos del pueblo saharaui.