Almeida asegura que "no se rendirá" ante los actos vandálicos y anuncia una nueva ordenanza contra los grafiteros
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha mostrado su firme rechazo tras la aparición de una nueva pintada en la plaza de Juan Muñoz, tan solo 24 horas después de que el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, supervisase a un grupo de grafiteros que se encargó de limpiar el mismo espacio como parte de la sustitución de la multa.
El regidor ha explicado a los medios desde el Museo de Artes y Tradiciones Populares que el Ayuntamiento va a "poner todos los medios" para evitar estas pintadas y restaurar inmediatamente las paredes afectadas. "Por mucho que insistan, por mucho que sigan ensuciando la ciudad, nosotros no nos vamos a rendir", ha manifestado tajantemente Martínez-Almeida.
El primer edil ha adelantado que están trabajando en una nueva ordenanza que contemplará medidas específicas contra estos comportamientos, con el objetivo de "garantizar la convivencia en la ciudad de Madrid" y asegurar que "quien no respete las normas tendrá un castigo". "Estamos en el periodo de elaboración y en la ordenanza queremos abarcar todo este tipo de comportamientos y obviamente también lo que hace referencia a los grafitis y a la limpieza de la ciudad", ha explicado.
Martínez-Almeida ha defendido la iniciativa municipal de ofrecer a los multados la posibilidad de realizar trabajos comunitarios en lugar de pagar la sanción económica. "Vamos a seguir poniendo medios para que la Policía Municipal y el contrato de limpieza puedan actuar", ha subrayado.
"No nos vamos a chantar con los grafiteros", ha zanjado el alcalde, al tiempo que ha insistido en que seguirán persiguiendo y sancionando estas conductas que, a su juicio, "demuestran que unas pocas personas pueden hacer lo que quieran en la ciudad".
