Madrid ampliará los jardines verticales en la M-30 utilizando agua reciclada

El Ayuntamiento de Madrid tiene la intención de ampliar los jardines verticales en las paredes de la M-30 tras obtener "resultados satisfactorios", según ha adelantado la delegada de Obras y Equipamientos Públicos, Paloma García Romero, en la comisión correspondiente. Además, se estudia la posibilidad de introducir un porcentaje de riego con agua reciclada.
La iniciativa fue discutida tras una pregunta del portavoz de VOX, Javier Ortega Smith, quien calificó el proyecto como "interesante" debido a sus múltiples beneficios, entre los que se incluyen la reducción del ruido en una vía de alto tránsito, la disminución de la contaminación y una mejora estética del entorno. Ortega Smith también destacó que los jardines verticales ayudan a combatir los grafitis y a reducir el calor generado por los vehículos.
García Romero explicó que esta solución verde se extiende sobre 400 metros de muros de hormigón de la M-30, específicamente entre las glorietas de Mariano Salvador Maella y Nueva Zelanda, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. El proyecto cuenta con un presupuesto de 3,8 millones de euros y alberga 23 especies vegetales de alta durabilidad y capacidad de absorción de agentes contaminantes.
El Ayuntamiento ha instalado un sistema de riego centralizado y sectorializado, equipado con sensores para monitorizar y ajustar el riego según las necesidades de las plantas. "Con estos sistemas y el seguimiento continuo, hemos logrado que los jardines estén en perfecto estado de conservación y que las especies se adapten adecuadamente al entorno", afirmó la delegada.
García Romero resaltó que Calle 30 Natura es la iniciativa de este tipo más grande de Europa y ha sido reconocida con importantes premios, incluyendo el premio al mejor proyecto de investigación e innovación en 2024 por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid.
En cuanto a la calidad del aire, Emesa está redactando un estudio de eficiencia basado en los sensores de medición instalados en los jardines. "Este año hemos evaluado el funcionamiento de los jardines y la posibilidad de introducir mejoras", explicó García Romero. Entre las mejoras se encuentra el uso de al menos un 20% de agua reciclada para el riego de las plantas.
"Viendo resultados satisfactorios, estamos considerando la posibilidad de extender este proyecto a otras partes de la ciudad. Queríamos comprobar cómo funcionaban los jardines y si las plantas podían resistir, especialmente las altas temperaturas del verano pasado", concluyó García Romero.