Día de Todos los Santos: historia

Llega el 1 de noviembre, día de Todos los Santos. Es fiesta nacional por lo que se suspenden las clases en los centros de enseñanza y los comercios no abren sus puertas, excepto las pastelerías y tiendas de ropa. Seguramente la mayoría de los niños sólo sepan que no hay que ir al colegio y que pueden ponerse las botas comiendo huesos de santo y buñuelos de chocolate, nata o crema, dulces típicos de este día.
Lo más tradicional en este día es llevar flores al cementerio a los familiares o conocidos que han fallecido en muestra de recuerdo. Sin embargo, ¿conocemos realmente la historia de este día? ¿Qué celebramos?
Historia
El día 1 de Noviembrese celebra el día de Todos los Santos, una tradición católica instituida en honor de Todos los Santos, conocidos y desconocidos, según el papa Urbano IV, para compensar cualquier falta a las fiestas de los santos durante el año por parte de los fieles.
El origen de esta festividad se remonta hacia el año 370, cuando la Iglesia Primitiva adoptó la costumbre de conmemorar a los mártires en el aniversario de su defunción. Hasta entonces estaba habituada a celebrarlos en el mismo lugar del martirio, lo cual reunía a numerosos grupos de santos y, por tanto, las celebraciones solían ejecutarse conjuntamente. Sin embargo, el gran número de mártires hizo que no fuera imposible realizar tantas conmemoraciones con lo que la Iglesia señaló un día común para todos.
Ahora bien, ¿qué pinta Halloween aquí? Los defensores de la fiesta de Todos los Santos, los más tradicionales, afirman que se trata de una fiesta "made in USA" y para lo único que sirve es para hacer que parte de nuestra tradición y cultura vaya desapareciendo poco a poco, a la par que las de los Estados Unidos se van instaurando, como los disfraces de terror, la decoración de calabazas...
¿Por qué se suele honrar a los difuntos con flores?
Las dalias y los crisantemos son las flores más utilizadas el día de Todos los Santos ya que en España son plantas con mucha historia y tradición. En este día, los cementerios se llenan de adornos florales, depositados por los más allegados de los fallecidos que allí residen. Ésta es una tradición muy antigua, y de la que se desconoce su origen con exactitud.
Podría estar relacionada con antiguas costumbres, en las que el difunto velaba en la casa de la familia, y se usaban las flores para mitigar el olor, o simplemente vinculada con que las flores simbolizan paz y amor, el amor de las personas que recuerdan a sus familiares queridos, que ya no están con ellas, y la paz que es lo que se espera que encuentren las almas de aquellos que residen en los cementerios. El caso es que año tras año, los cementerios se llenan de colorido y de recuerdos ya que todos acudimos a los cementerios para honrar a nuestros seres queridos.