Los colegios concertados de la Comunidad de Madrid se sitúan entre los más caros de toda España, con una cuota media de 135,9 euros al mes, únicamente superados por los catalanes, donde la media alcanza los 219,7 euros. Así lo recoge la décima edición del Estudio de Cuotas y Precios en Colegios Concertados, elaborado por Garlic B2B y presentado en Madrid por la Asociación de Colegios Privados e Independientes (CICAE).
El informe, que analiza 321 centros en ocho comunidades autónomas, detalla que el 83% de los concertados cobra una cuota base educativa y que en el 69% de los casos no existe voluntariedad, lo que vulnera el principio de gratuidad de la enseñanza obligatoria sostenida con fondos públicos. En la Comunidad de Madrid, el 66% de los colegios visitados impone a las familias más de 1.500 euros al año en este concepto.
El estudio denuncia además que en un 11% de los centros se producen prácticas de exclusión de alumnos cuando las familias no abonan las cuotas, porcentaje que asciende al 29% en la Comunidad de Madrid. Según la consultora, estas situaciones incluyen apartar al alumno de actividades, reubicarlo fuera de su grupo o incluso pedir a los padres que lo retiren del colegio.
La directora de proyectos de Garlic B2B, Amparo Núñez, criticó la opacidad de los centros a la hora de informar sobre los costes. “Hasta un 25% no entrega hoja de precio a las familias”, denunció. A su vez, la directora general de CICAE, Elena Cid, acusó a la administración educativa de permitir que se cobren conceptos no contemplados por la ley bajo nombres alternativos. “Donde antes hablaban de actividades complementarias, ahora lo llaman aportaciones o extraescolares para eludir el control”, señaló.
Cid aseguró que estas prácticas suponen una “competencia desleal” respecto a la enseñanza privada, al recibir los concertados fondos públicos, cuotas familiares y beneficios fiscales, y al mismo tiempo un “daño tremendo” a la escuela pública, que ve mermados sus recursos. “Se transmite la idea de que si quieres gratuidad debes ir a la pública, que es de peor calidad”, advirtió.