Sumar se rompe internamente ante la crisis del PSOE por el caso Cerdán

La crisis política desatada por el caso de presunta corrupción que salpica al exdirigente socialista Santos Cerdán ha comenzado a erosionar seriamente la estabilidad interna de Sumar, formación liderada por la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz. Las tensiones se han trasladado a sus socios territoriales, como Més per Mallorca y Més Compromís, que han puesto en marcha sus respectivos órganos para decidir si sus diputados abandonan el grupo plurinacional y se integran en el Grupo Mixto del Congreso.
Més per Mallorca celebrará este jueves una ejecutiva en Palma con la propuesta de que su diputado, Vicenç Vidal, rompa con Sumar, al entender que no pueden permanecer en un grupo que forma parte del Ejecutivo tras el escándalo de Cerdán. La formación balear, que ya optó por no integrarse en la candidatura europea de Sumar, insiste en que ha actuado con “extrema lealtad” durante esta legislatura, pero considera que la gravedad de los hechos exige una ruptura, aunque no descarta una contraoferta por parte de la dirección de Díaz que pueda evitar la salida.
Por su parte, la situación en Compromís es aún más delicada por el riesgo de fractura interna. La mayoría de Més Compromís, liderada por la diputada Águeda Micó, ha convocado para el lunes a su Consell Nacional con el objetivo de votar una posible salida del grupo de Sumar. El desencadenante no ha sido exclusivamente el caso Cerdán, sino también el creciente malestar con la dirección del grupo plurinacional, que se agudizó tras la negativa de registrar la comparecencia de Pedro Sánchez en la comisión sobre la dana.
No obstante, dentro de Compromís existen posturas divergentes. Iniciativa, partido en el que milita el diputado Alberto Ibáñez, ha defendido mantenerse en el grupo y centrar la presión política sobre el PSOE. Esta corriente considera que una ruptura no sólo contraviene un acuerdo electoral, sino que fragmenta innecesariamente un espacio político que ha funcionado de forma estable en la Comunidad Valenciana durante años. Ibáñez, en línea con su partido, no contempla pasarse al Mixto.
La Chunta Aragonesista, que cuenta con el diputado Jorge Pueyo, también ha dejado abierta la puerta a abandonar el grupo. El partido debate actualmente si mantener su apoyo al Gobierno, sin descartar escenarios como la ruptura con Sumar. No obstante, dentro del grupo hay voces que insisten en que Pueyo no se separará del espacio plurinacional.
Con estas tensiones, el grupo parlamentario de Sumar, que ya sufrió la escisión de los diputados de Podemos a finales de 2023, podría afrontar nuevas bajas. Si se consuman las salidas de Més per Mallorca y Compromís, perdería al menos dos parlamentarios más, debilitando aún más su peso como socio minoritario del Ejecutivo de coalición.