El general de la UME pide paciencia ante la complejidad de la DANA
El general jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Javier Marcos, ha expresado la profunda preocupación por el "dolor" que sufre la población en Valencia a causa de la reciente DANA, pero ha solicitado "paciencia" dada la compleja situación y las dificultades para acceder a algunas áreas afectadas. Marcos ha garantizado que las Fuerzas Armadas están llevando a cabo todos los esfuerzos necesarios para ofrecer ayuda en cada rincón afectado.
Durante una rueda de prensa en Moncloa, tras la reunión del comité de crisis presidida por el Rey Felipe VI, el general Marcos ha detallado el despliegue de efectivos. Actualmente, 6.600 miembros de las Fuerzas Armadas están operando en las zonas dañadas, y se espera que este número ascienda a 7.800 para las 20:00 horas. Además, se cuenta con el respaldo de otros 5.000 soldados del Ejército de Tierra que, aunque no están en la primera línea, contribuyen a la operativa desde la distancia.
El general, quien ha visitado personalmente las áreas impactadas por la DANA, ha destacado la magnitud de la destrucción, que ha dificultado la movilidad y el acceso a ciertas localidades. Marcos subrayó que, debido a esta complejidad, “se requiere disciplina y paciencia” en el proceso de ayuda y recuperación. Reconociendo la dificultad que implica para los residentes, afectados no solo por la pérdida material sino también por la carga emocional, ha solicitado comprensión y calma. "Sabemos que no es fácil porque el dolor está presente, pero estamos haciendo todo lo que podemos para paliar la situación", afirmó, destacando que algunos militares están realizando turnos dobles y que existen refuerzos en espera, preparados para ser trasladados en aviones si fuera necesario.
El despliegue en la provincia de Valencia implica la participación de la UME, junto con efectivos del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, distribuidos en 69 municipios afectados. No obstante, Marcos puntualizó que la labor de ayuda no se limita únicamente a estas localidades, sino que también abarca las infraestructuras que las comunican, como carreteras y puentes, así como la atención a viviendas aisladas. “No nos dejamos una casa atrás”, aseguró el general, reiterando el compromiso del personal militar para llegar a cada punto donde haya personas afectadas.
Con turnos extenuantes de hasta doce horas, el equipo militar trabaja al límite, regresando exhausto tras cada jornada. Marcos defendió la dedicación y profesionalidad de las Fuerzas Armadas, afirmando que su único objetivo es “cumplir con nuestra misión de salvar para servir”, y subrayó que cualquier cuestionamiento sobre el compromiso del personal no debería tener cabida.
La respuesta de las Fuerzas Armadas se lleva a cabo en estrecha colaboración con los organismos locales, buscando siempre asegurar una atención eficaz en cada punto afectado. La UME y las fuerzas complementarias trabajan bajo una planificación detallada, con el fin de adaptar sus intervenciones a las necesidades particulares de cada localidad y asegurar que los recursos lleguen de manera organizada y eficiente.
