Los vecinos de la Mancomunidad Soto de Viñuelas, en Tres Cantos, han exigido este miércoles a las administraciones públicas la elaboración de planes de emergencia más eficaces para prevenir nuevos incendios como el registrado en agosto, que calcinó unas 2.000 hectáreas y provocó la muerte de una persona. Al mismo tiempo, han denunciado que las ayudas aprobadas hasta ahora son “cutres e inexistentes” y no dan respuesta a las necesidades de los afectados.
El presidente de la mancomunidad, Fernando Maristany, acompañado por representantes vecinales y empresariales, trasladó el malestar de unos residentes que se sienten “abandonados, quemados y prácticamente ignorados”. Recordó que Tres Cantos ha padecido incendios forestales en los tres últimos años y advirtió de que volverán a repetirse si no se incluyen planes específicos de protección.
Carolina Muñoz, presidenta de la Asociación de Vecinos, señaló que uno de los principales problemas durante el incendio fue la falta de comunicación. El Ayuntamiento no informó a la población y fueron las asociaciones quienes alertaron a miles de personas a través de un canal de WhatsApp, después de que el sistema oficial de SMS fallara. “La Guardia Civil nos evacuó corriendo, pero el Ayuntamiento no hizo nada”, denunció Maristany.
Las organizaciones vecinales han cargado contra la insuficiencia de las medidas de apoyo. Maristany reconoció como única excepción la rebaja de hasta el 80% en la factura del Canal de Isabel II, aprobada por la Comunidad de Madrid, que calificó de ayuda “magníficamente acogida”. En cambio, criticó las partidas del Ayuntamiento, cifradas en 100.000 euros, al considerar que solo sirven para sufragar tasas de retirada de árboles o reposición de tapias. Reclamó ayudas económicas directas y rebajas fiscales.
También las empresas de la zona se sumaron a las demandas. Laura Gómez, presidenta de la Asociación de Empresarios de Tres Cantos, advirtió de la necesidad de una limpieza más rigurosa en las parcelas colindantes al monte para evitar desgracias. Propuso reforzar la comunicación público-privada y adaptar los planes de prevención a la heterogeneidad del tejido empresarial, de manera que los servicios de emergencia conozcan los riesgos específicos.
Gómez insistió en el cerramiento de la M-50 para mejorar las vías de evacuación y evitar que la zona se convierta en una “ratonera”, como denunciaron varios vecinos. Reiteró la disposición de empresarios y residentes a colaborar con Ayuntamiento y Comunidad de Madrid para planificar el próximo verano y coordinar las actuaciones de prevención.
Tanto los vecinos como la patronal local concluyeron el acto expresando su agradecimiento a los servicios de emergencia por su labor y trasladando sus condolencias a la familia de la persona fallecida en el incendio.