Las investigadas por maltrato en la guardería de Pozuelo buscan invalidar pruebas

Las empleadas investigadas de la Guardería Pecas, ubicada en Pozuelo, intentan invalidar las grabaciones de las cámaras de seguridad y el testimonio de la estudiante en prácticas que reveló el caso de presuntos malos tratos a niños pequeños.
La Audiencia Provincial de Madrid ha validado las imágenes y ratificado la orden de alejamiento contra dos de las imputadas, según un auto reciente. Los magistrados afirman que las grabaciones muestran un trato brusco hacia los niños, incluyendo empujones contra colchonetas y cubrimientos con sábanas, generando un riesgo de asfixia.
Investigación y defensas
La jueza María del Carmen Neira, del Juzgado de Instrucción número 3 de Pozuelo, está investigando a seis extrabajadoras de la guardería, incluida la directora, por presuntos delitos de trato vejatorio, omisión del deber de socorro y lesiones, entre otros.
Las defensas argumentan que las grabaciones son defectuosas y no permiten identificar a las personas, además de carecer de sonido. Uno de los abogados sostiene que se ha hecho una interpretación exagerada de las imágenes. Otro abogado cuestiona la identificación de los menores agredidos y considera desproporcionada la medida cautelar al no existir lesiones claras imputables a sus clientas.
Pruebas y testimonios
Sin embargo, las familias afectadas visualizaron en febrero varios vídeos que muestran el presunto trato vejatorio hacia los niños menores de tres años. La acusación particular sostiene que las imágenes evidencian un trato degradante por parte de las cuidadoras, especialmente durante las siestas.
Los magistrados respaldan la validez de las grabaciones, indicando que la calidad de las mismas permite identificar a las investigadas. En una de las grabaciones, se muestra a una empleada levantando a un niño del cuello y presionándole la cabeza contra el suelo. Otra cuidadora es vista tirando a los niños contra las colchonetas y propinándoles patadas.
Denuncia y cierre del centro
El caso fue revelado por una trabajadora en prácticas que grabó vídeos clandestinos mostrando presuntas humillaciones a los menores, incluyendo comentarios despectivos como "vuestros padres son ricos". Los padres declararon en febrero que sus hijos sufren secuelas por los hechos. Una madre reconoció a su hijo en uno de los vídeos llorando sin recibir atención de las empleadas.
Los padres también observaron cómo las cuidadoras llegaban a decir a un niño que era "un fracasado" y que no lograría nada en la vida. Además, los vídeos mostraron zarandeos y situaciones de abandono por parte de las trabajadoras investigadas.
La guardería cerró el 15 de febrero por irregularidades urbanísticas detectadas por el Ayuntamiento de Pozuelo, que descubrió que operaba sin licencia en varias construcciones.
Detenciones y proceso judicial
La Policía Nacional detuvo a tres trabajadoras en diciembre por presunto maltrato, quedando en libertad con medidas cautelares por orden de la magistrada. Anteriormente, el 23 de noviembre, otras dos empleadas fueron detenidas, una de las cuales sería la presunta autora de los hechos y la otra su cómplice.
La investigación comenzó tras la denuncia de la trabajadora en prácticas, quien presentó vídeos de las presuntas humillaciones y agresiones a menores. Los agentes visualizaron estas y otras grabaciones de seguridad del centro infantil.
En total, se estima que 21 niños menores de tres años fueron víctimas de vejaciones y malos tratos en la Guardería Pecas, la cual también recibía hijos de futbolistas famosos y empresarios locales.