Madrid, 7 nov.- El Real Madrid aspira a una victoria sin sobresaltos en el derbi ante el Movistar Estudiantes, aunque sabe que no lo tendrá fácil por mucho que el rival no parezca en su mejor momento, por las bajas y dudas que tiene.
Tras vencer 'in extremis' al Bayern Múnich en la Euroliga el pasado jueves, con un triple e Jaycee Carroll, el Real Madrid quiere cerrar el cupo de sobresaltos en este recién estrenado mes de noviembre.
Sin problemas de lesiones, más allá de golpes y sobrecargas musculares, Pablo Laso, entrenador de los madridistas, afronta el partido con confianza pero con respeto, más tras la victoria colegial del año pasado por 89-84.
Jugador por jugador y puesto por puesto, el Real Madrid es muy superior al Estudiantes, sobre todo en la lucha por los rebotes, pero un derbi es un derbi y todo lo que lo rodea hace que sea un partido muy especial y complicado de pronosticar.
Poco a poco el Real Madrid esta subiendo su nivel de juego, pero la ausencia de pretemporada y el cansancio acumulado de los jugadores hace que la integración de los nuevos fichajes sea más lenta y que la regularidad no se haya conseguido plenamente.
La ausencia de viajes esta semana, juega en contra de Estudiantes, porque el Madrid ha podido descansar un poco y entrenar con mayor asiduidad, lo que sin duda repercute en su rendimiento. La victoria ante el equipo bávaro también aporta ese plus de moral necesario para afrontar un partido de máxima rivalidad.
Otro de los alicientes del partido será el duelo entre los hermanos Hernangómez. Willy y Juancho, que aunque normalmente no jueguen en la misma posición porque el madridista es un '5' puro, mientras que el estudiantil se mueve entre el '3' y el '4', la ausencia de hombres altos entre los colegiales puede hacer posible un duelo directo entre ambos.