La Iglesia de San Nicolás de Bari o Los Servitas, en Madrid, es uno de los templos más antiguos de la ciudad, situado entre la calle y la Plaza de San Nicolás, y la Plaza del Biombo. Es una hermosa parroquia perteneciente a la Comunidad italiana en la capital del país.
La Iglesia de San Nicolás de Bari se menciona en la Carta de Madrid de 1202 como una de las parroquias más destacadas de la ciudad. Actualmente es una de las iglesias más antiguas de Madrid, tras el derribo de la Iglesia de Santa María de la Almudena, título en pugna con La Ermita de Santa María la Antigua.
Los restos arqueológicos conservados y su ubicación hacen pensar que pudo ser una mezquita musulmana. Su construcción data probablemente del siglo XII, ya que la torre, declarada monumento nacional en 1931 y situada al sur del edificio, tiene todas las características de un campanario mudéjar de la época.
Las capillas y la nave y fueron reformadas durante el siglo XVII. En la restauración del año 1805, la iglesia de San Nicolás perdió el rango de parroquia a favor de la vecina de El Salvador, por lo que el edificio fue abandonado hasta que fue cedido en 1825 a la congregación de la Tercera Orden de Servitas, que recuperaron y decoraron el templo.
En 1842, debido al derribo de la parroquia de El Salvador, la parroquia volvió a San Nicolás, pero en 1891 se trasladó de nuevo a lo que había sido la iglesia del Hospital Antón Martín en la calle Atocha, hoy parroquia de El Salvador y San Nicolás, quedando el antiguo edificio como Iglesia de San Nicolás de los Servitas, nombre con el que se la conoce actualmente.
A finales del siglo XX se realizaron notables intervenciones, la más importante de las cuales fue en 1983. Algunas de estas intervenciones consistieron en la reposición de la piedra, que debió estar muy desgastada, en la zona del ábside, donde habían acabados distintos a la piedra original. Todos los domingos y festivos hay una misa íntegramente en italiano.
Las sucesivas restauraciones que ha sufrido este edificio a lo largo de los siglos han determinado su aspecto actual. Sobreelevada en planta de tres naves, tiene un ábside del siglo XV construido con sillería menor del Cretácico Superior, excepto la ventana que ilumina el interior, que está rodeada de granito.
Esta mampostería procede de las zonas de El Molar o Torrelaguna, Canteras de Redueña. Asimismo, llama la atención la hermosa armadura mudéjar que cubre la nave y la bóveda gótica del ábside.