El Robocop del siglo XXI
Cuando una cinta se convierte en película de culto para toda una generación poco importan los estrictos controles de calidad que los críticos utilizan para someterlas, basta con contar con uno o varios personajes carismáticos respaldados por una historia entretenida y una buena campaña de marketing en las videoconsolas o los happy meals de turno. 'Alien', 'Indiana Jones', 'Regreso al Futuro', 'E.T.', 'Terminator', 'Los Goonies' o 'Robocop' son cintas de culto encumbradas por una generación con un espíritu incorruptible al tiempo que pensaba que éstas jamás envejecerían. El tiempo ha pasado y los hijos de aquella quinta necesitan tener otros referentes que suplan a aquellos y los adopten como héroes cinematográficos de su infancia.
Aunque estas cintas no parecen necesitar un desastroso remake que no aporte nada nuevo y que además destroce su "purismo ochentero", lo cierto es que un poco de maquillaje y unos retoques (obras maestras como 'Alien' y 'Terminator' aparte) no les vendrían mal. Una de esas películas, 'Robocop', presenta remake 27 años y todo un salto tecnológico después. Con la espectacularidad de las imágenes que la industria logra en la actualidad, la única duda era sobre su capacidad para mantener intacta la esencia de la original y además aportar algo nuevo que la mejore.
El conflicto moral hombre/máquina enmarcado en la disyuntiva del deber frente al sentir no es nada original ni novedoso, pero en 'Robocop' se presenta de forma atractiva y bien cohesionada con la trama. Cabe destacar la historia introductoria como una buena y representativa dosis de lo que la película nos va a aportar a lo largo de dos horas cargadas de adrenalina y entretenimiento. Remakes así basan su valoración para los más adeptos en la percepción de un conjunto de detalles que no enjuician igual el resto de los espectadores. Si hablamos de detalles toca destacar el mejorado y actualizado traje de Robocop, en negro, pasando antes por una versión más clásica (en gris) a modo de guiño a la película original. El vehículo quizá es demasiado parecido a la moto de Batman en la trilogía Nolan, un diseño poco arriesgado pero no por ello menos estimulante al ver cómo recorre las calles de Detroit en busca de los delincuentes.
El "sacrificado" actor que interpreta a Robocop es el sueco Joel Kinnaman, cuya discreta fama por papeles televisivos no se verá incrementada en exceso tras pasar más tiempo con la máscara robótica que sin ella. Pese a ser el protagonista, da la sensación que es lo menos importante de la película, no influye en nada su aspecto más que para portar la armadura del personaje.
Los matices de los actores secundarios aportan a la trama una solidez digna de un blockbuster correcto. Todo en este remake está potenciado y adaptado a los tiempos que corren, explotando una figura tan interesante como el personaje de Samuel L. Jackson, que encarna al carismático presentador de un programa televisivo. El hostigamiento imperialista que ridiculiza el personaje en su condicionamiento de la opinión pública es un perfecto complemento de la trama principal. Gary Oldman es un actor que está siempre a la altura de cualquier papel, funciona igual de bien como el tío de Harry Potter, el inspector que ayuda a Batman o el doctor que construye a Robocop.
Los golpes de humor pactados en este tipo de producciones están perfectamente escogidos y son de gran acierto, allí donde en otras cintas palomiteras resultan tremendamente chirriantes e incluso ridículos, 'Robocop' consigue dar en la tecla con escenas como la del homenaje a 'El mago de Oz'. Detalles como estos consiguen hacer de un remake como 'Robocop' una opción recomendable en cartelera teniendo en cuenta lo que ésta nos puede ofrecer.
