Vecinos de Montecarmelo colocan cruces por "la muerte de la protección infantil" ante el depósito de limpieza
Vecinos del barrio madrileño de Montecarmelo se han concentrado nuevamente este lunes a primera hora de la mañana para mostrar su rechazo a los trabajos previos del futuro cantón de limpieza que el Ayuntamiento proyecta en la zona. En esta ocasión, han colocado cruces simbólicas en el terreno donde se realizan las actuaciones como gesto de protesta, denunciando lo que consideran “la muerte de la protección de la infancia y de la juventud”.
La concentración, en la que han participado unas 80 personas —incluidos niños—, se produce apenas una semana después de que comenzaran las labores de trasplante de árboles en la parcela designada para albergar esta instalación. Desde el Consistorio se ha reiterado que no se trata del inicio de las obras, sino de una actuación previa necesaria por razones ambientales, dado que es la época más adecuada para el traslado de los ejemplares arbóreos.
María, portavoz de la Asociación Vecinal de Montecarmelo, ha criticado duramente al alcalde José Luis Martínez-Almeida y al delegado de Urbanismo, Borja Carabante, por mantener el proyecto en una zona próxima a colegios y viviendas. “La motosierra de Almeida vuelve al parque de Montecarmelo para proseguir con la tala del centenar de árboles”, ha denunciado, acusando al Gobierno municipal de querer construir “una central de camiones y trasvase de basura 24/7 entre coles y casas en el corazón verde de Montecarmelo”.
Los manifestantes han desplegado pancartas y mensajes contra el cantón y contra las autoridades municipales, insistiendo en que el proyecto no solo destruye zonas verdes, sino que pone en riesgo el bienestar de los menores del barrio, dada su cercanía a varios centros escolares.
Desde la plataforma vecinal se ha denunciado que el inicio de los trabajos se haya producido coincidiendo con las vacaciones escolares, lo que han calificado como un “modus operandi” del equipo de Gobierno municipal. A su juicio, este patrón se ha repetido en otras ocasiones en las que se ha buscado avanzar en proyectos polémicos evitando la presencia activa de las familias afectadas.
También han recordado que las talas se están realizando a tan solo 150 metros del parque natural de la Cuenca Alta del Manzanares, un enclave protegido por la Unesco. “A unos pasos del Parque de Montecarmelo se protege la flora y fauna, mientras la motosierra de Almeida destruye el corazón verde de este barrio para sustituirlo por una macroinstalación con actividad industrial”, han afirmado en un comunicado.
Por su parte, el alcalde José Luis Martínez-Almeida aseguró la semana pasada que el proyecto definitivo del cantón aún no ha sido redactado y que, por tanto, no se han iniciado las obras de construcción. Según explicó, los trabajos actuales se limitan al trasplante de árboles y cuentan con el aval técnico de Medio Ambiente, que considera este momento como el más adecuado para llevar a cabo estas tareas.
