El Ayuntamiento de Madrid ya puede estudiar alternativas para el Centro Acuático una vez recuperada su "disponibilidad jurídica", ha informado la delegada de Obras y Equipamientos Públicos, Paloma García Romero, en la comisión del ramo.
El Centro Acuático, en San Blas-Canillejas, permanece en el imaginario madrileño como uno de los buques insignia de la fallida intentona olímpica en 2012. Fue en 2021 cuando se aprobó una nueva ordenación del ámbito mediante una modificación puntual del Plan General que, en palabras de la delegada, "permite aprovechar las posibilidades derivadas de las infraestructuras ya existentes y beneficiar a la ciudad acogiendo usos y actividades que permiten su utilización colectiva".
Fruto de este nuevo marco urbanístico, se materializó una concesión demanial sobre cuatro parcelas del ámbito para la implantación de una Ciudad del Deporte que permite ejecutar los usos previstos en el planeamiento. "En esta gestión del legado postolímpico sólo ha quedado pendiente la edificación que iba a ser destinada al Centro Acuático, que no se ha podido abordar con anterioridad", ha explicado la titular del área.
La suspensión definitiva de las obras del Centro Acuático tuvo lugar en 2012. Cinco años después, en 2017, con el gobierno de Manuela Carmena, se solicitó la resolución del contrato por la constructora y, "ante el silencio de la Administración, en 2019 los tribunales ordenaron que se acordase por el Ayuntamiento la resolución del contrato".
"El cumplimiento de esta sentencia desencadenó la tramitación de una serie de procedimientos administrativos tendentes a la resolución y liquidación de los contratos relativos a la construcción del Centro Acuático, que incluía no sólo el propio contrato de construcción, sino el de la Dirección Facultativa y el de Seguridad y Salud", ha expuesto la delegada.
Entonces se interpusieron una serie de reclamaciones, "que han sido cerradas definitivamente". "No ha sido hasta la completa finalización de estos procedimientos cuando el área de Obras y Equipamientos ha recuperado la disponibilidad jurídica del Centro Acuático y está en condición de analizar posibles alternativas para el desarrollo de esta infraestructura", ha informado.
El concejal socialista Enrique Rico ha elevado a comisión la situación del Centro Acuático, instalación ideada para la candidatura olímpica de Madrid en 2012 de 22.000 metros cuadrados, con capacidad para 18.000 espectadores y 136 millones de euros de presupuesto.
"Cuando ya era evidente que la ciudad no iba a ser olímpica se suspendió la obra. En ese momento el presupuesto no era de 136 millones de euros sino 191 millones de euros, según el propio Tribunal de Cuentas", ha cifrado el socialista.
Sumado a que con la paralización definitiva de la obra llegó la reclamación de los contratistas. "Los tribunales les dan la razón y obligan al Ayuntamiento a pagar una indemnización de más de 5 millones de euros. Queda pendiente otro pleito en el que los contratistas reclaman otros 7,5 millones de euros", ha señalado.
Y así hasta llegar a 2019, "con prácticamente un millón de euros gastados en seguridad y mantenimiento de una instalación que jamás se ha utilizado". "Estamos hablando de una estructura a la intemperie deteriorándose día a día", ha remarcado Enrique Rico, que ha calificado la gestión de "absoluto desastre".
El socialista ha criticado que el área no haya sido capaz de dar hoy "ninguna" respuesta concreta al futuro uso del Centro Acuático y no han hecho más que "dar una patada adelante". "¿Piensan darle algún uso a las instalaciones del centro acuático o van a seguir gastando absurdamente dinero en este edificio fantasma?", ha preguntado el socialista. "No se preocupe, que vamos a dar una solución al Centro Acuático", ha asegurado García Romero.