La Comunidad de Madrid destina 14,3 millones a renovar el Hospital Ramón y Cajal
La Comunidad de Madrid ha aprobado una inversión de 14,3 millones de euros para la rehabilitación integral de las fachadas del Hospital Ramón y Cajal, uno de los principales centros sanitarios de la capital.
Esta obra, con un plazo de ejecución de 11 meses y medio, tiene como propósito modernizar y mejorar la funcionalidad del edificio, garantizando la seguridad de los usuarios y del personal sanitario. La adjudicación del contrato fue anunciada este miércoles tras la reunión del Consejo de Gobierno, en la que el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, detalló los objetivos de esta importante intervención.
Las mejoras previstas incluyen una serie de actuaciones específicas en las caras exteriores del hospital, diseñadas para reforzar la seguridad y reducir los riesgos derivados del desgaste que ha experimentado la estructura con el paso del tiempo. Esta rehabilitación también tiene un enfoque ambiental, ya que incorpora sistemas de aislamiento térmico para aumentar la eficiencia energética del edificio. Estas medidas responden a los objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea, contribuyendo así a una mayor reducción de emisiones y un menor consumo energético en esta infraestructura de la sanidad pública madrileña.
El proyecto se articula en cuatro áreas de intervención diferenciadas. La primera fase se centrará en el edificio principal, donde se renovarán las ventanas y la carpintería de aluminio para mejorar las condiciones térmicas y optimizar el aislamiento. La segunda fase incluye actuaciones en las instalaciones que el hospital posee en el apeadero de Renfe Cercanías, donde se colocará un revestimiento metálico adicional. En esta zona, la Comunidad de Madrid colaborará con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para realizar mejoras en el área que da a los andenes.
Además, la tercera fase del proyecto se enfocará en las cubiertas interiores del patio sur izquierdo del edificio principal, cuya restauración es necesaria para mantener la integridad de la estructura y evitar daños derivados de las condiciones climáticas. Finalmente, la cuarta fase se centrará en las marquesinas de la zona de consultas externas, un área de alto tránsito donde se llevarán a cabo reparaciones para garantizar la seguridad y funcionalidad de este espacio frecuentado por pacientes y familiares.
Para minimizar el impacto de las obras en la actividad hospitalaria, el Hospital Ramón y Cajal informará regularmente a los usuarios sobre el avance de las intervenciones y se adoptarán medidas especiales de seguridad. Estas acciones incluyen la instalación de barreras y señalización, de manera que tanto el personal como los pacientes puedan desenvolverse en un entorno seguro. La ejecución de estas obras está financiada con fondos europeos, lo que permite a la Comunidad de Madrid avanzar en su plan de modernización de infraestructuras hospitalarias, optimizando la eficiencia de los centros y garantizando un entorno más seguro y confortable para los usuarios.
