Akira Cómics, el Museo del Prado de los amantes de la viñeta

Si el Museo del Prado es una parada obligatoria en la ruta internacional del arte, la librería Akira Cómics es lo mismo para el mundo de cómic.

Un punto en el mapa de la viñeta internacional que ha cumplido 25 años transformándose en una "ciudad" de 700 metros cuadrados que acoge a 40.000 ejemplares.

Una urbe con tres distritos -Japón, Estados Unidos y Europa- creada por los hermanos Marugán, Jesús e Iván; los artífices de inventar un nuevo concepto de tienda de cómic que por extensión solo está superada por la londinense "Forbbiden Planet", aunque por concepto se trata de un "lugar único".

"De hecho, afirma Jesús Marugán, esta tienda será en el futuro lo que los demás traten de hacer". Aunque ya llevan años siendo un referente a nivel internacional, sobre todo desde que en 2012 recibieran el premio Eisner (los Óscars de la viñeta) a la mejor tienda de cómics del mundo.

Un galardón que les llegó 19 años después de que la andadura de la familia Marugán arrancara en un pequeño local del madrileño Barrio del Pilar, un espacio de 25 metros cuadrados que dio lugar, gracias al "trabajo duro y constante, creatividad, innovación y gestión económica optimizada al máximo", a lo que es hoy 25 años después.

"Ahora mismo nos viene gente de China, Rusia, Estados Unidos, específicamente a ver la tienda, a comprar productos en castellano sin saber nuestro idioma, y nos dicen que vienen a un sitio que está en el mapa como una especie del Museo del Prado pero relacionado con los cómics, es una parada cultural para ellos como turistas como venir al Prado, al Reina Sofía o hacerse el tour del Bernabeu", cuenta Marugán.

Siempre movidos por una máxima, "buscar la creatividad y hacer cosa que los demás no hacen", en Akira Cómics la experiencia "inmersiva" está asegurada porque nada más cruzar el umbral de su puerta entras en un recorrido te llevará por tres distritos.

Una ruta de tres paradas por "Gotham-City", en homenaje a Batman y con cómics de editoriales como Marvel o DC Cómic, entre otros; por "Neo Tokyo", en honor al manga Akira y con todo lo relacionado con este país; y por "Syldavia", en referencia a Tintín y todo lo que se publica en Europa.

"La verdad es que siempre se nos ha ido quedando pequeña la tienda y este último paso ha sido conceptualizarla y ofrecerle a la gente algo que hoy en día se empieza a imponer en los establecimientos a pie de calle, que es que tengan una experiencia inmersiva completa, que no solamente sea un sitio donde venir a comprar, sino un sitio donde estén a gusto", explica.

Es decir, un auténtico "parque temático" en el que hacerse fotos en la fachada Hobbiton, donde hemos reproducido a escala 1:1 la fachada de "Bolsón Cerrado" la casa de Bilbo y Frodo, o grabarse un vídeo intentado sacar el martillo de Thor de una columna.

"Para nosotros las claves del éxito es hacer siempre lo que nos hace sentir cómodos, ser honestos con nosotros a nivel creativo y mucho trabajo, al final es echar más horas que tu competencia. Y en el caso de una librería de cómic es tratar de aportar cosas novedosas, bonitas, estéticas, no hacer lo que está establecido", expone este "pequeño inconformista".

Pero no solo el presente del cómic tiene cabida en esta librería cuyo 50% de ventas es online, sino que el pasado de la viñeta cuenta con un museo de originales con 80 obras cubriendo sus paredes. Un espacio de visita gratuita en el que hay ejemplares míticos que van desde Watchmen hasta Jack Kirby, Jan o Pepe González.