Prueban con éxito el sistema de aire de Haven-1, la futura estación espacial comercial
El sistema garantizará un entorno saludable para las futuras tripulaciones que viajen en misiones comerciales y científicas en órbita baja
La estación espacial Haven-1, desarrollada por la empresa estadounidense Vast con el apoyo técnico de la NASA, ha superado con éxito una prueba crucial de su sistema de filtrado de aire, un componente esencial para preservar la salud de los astronautas que habitarán esta instalación en el espacio.
Según ha informado la agencia espacial estadounidense, la prueba se llevó a cabo en una cámara ambiental sellada del Centro Marshall de Vuelos Espaciales, donde los expertos recrearon un entorno químico similar al que podría generarse dentro de la futura estación. El objetivo era verificar la capacidad del sistema de filtración para mantener una atmósfera limpia y segura, eliminando sustancias químicas nocivas producidas por la actividad humana y los materiales a bordo.
Garantías para futuras misiones tripuladas
El resultado ha sido satisfactorio: el sistema logró mantener los niveles de calidad del aire dentro de los límites considerados saludables durante todas las fases previstas de la misión. Estos avances suponen un paso fundamental en la preparación de Haven-1, cuya misión será acoger a cuatro tripulantes en un espacio habitable de 45 metros cuadrados.
La directora del Programa de Desarrollo de Órbita Terrestre Baja Comercial de la NASA, Angela Hart, destacó la importancia de estas pruebas: "Los sistemas y subsistemas de control ambiental son fundamentales para garantizar la salud y la seguridad de las futuras tripulaciones de estaciones espaciales comerciales".
Lanzamiento previsto para 2026
El lanzamiento de Haven-1 está programado para mayo de 2026. Se trata de una estación espacial de última generación, diseñada para acoger astronautas privados y misiones institucionales, lo que supone un cambio significativo en la forma de acceder y trabajar en el espacio.
Con 4,4 metros de diámetro y 10,1 de altura, Haven-1 se perfila como un entorno versátil y compacto, pero suficiente para permitir estancias prolongadas en órbita terrestre baja. Este diseño también permitirá alojar experimentos científicos y tecnológicos en condiciones de microgravedad, beneficiando tanto a empresas como a organismos públicos.
Un nuevo modelo de cooperación espacial
La NASA ha optado por impulsar el desarrollo de estaciones espaciales privadas como parte de su estrategia para convertirse en uno de los múltiples clientes de estas infraestructuras. Para ello, ha establecido acuerdos financiados y no financiados con distintas empresas, entre ellas Vast, facilitando el acceso a infraestructuras, tecnologías y experiencia técnica.
Este modelo busca reducir los costes públicos y fomentar la innovación en la industria espacial, permitiendo que la agencia concentre sus recursos en otras misiones, como el regreso a la Luna o los viajes a Marte.
Aplicaciones futuras: Haven-2 en desarrollo
Los datos obtenidos durante las pruebas de Haven-1 servirán también para avanzar en el diseño de Haven-2, una futura estación que ampliará las capacidades habitacionales y operativas en órbita baja.
La experiencia acumulada, tanto en tecnología como en gestión del entorno vital, supone un avance significativo en la protección de la salud humana fuera del planeta, un aspecto clave para el desarrollo sostenible de la exploración espacial.
